One Shots Inazuma Eleven

36. Felicidad

Njord Snio

Pedido de zZAAZAZA_Aiden

-¿Puedes dejar de mirarte en el espejo cada dos por tres? Me estas estresando.

-¡No me añadas más, mamá!- me quejo volviendo a arreglar mi vestido una vez más.

-Si no sabe apreciar tu belleza no es más que un imbécil.

-¡Papá!- espeto viéndolo a través del espejo concentrado en su móvil.

-Todavía no he dicho nada. – me señala con él dedo. -Tú sabes perfectamente lo que yo opino de los niños que corren detrás de un estúpido balón. Así que mejor déjame callado.

-Ni se te ocurra decir algo sobre tu odio incomprensible sobre el fútbol delante de Njord, papá.

-No dirá, nada. – aparece mi madre del salón tomando su bolso. -¿Verdad, amor? Te comportarás como un padre decente.

Amabas observamos impacientes una respuesta afirmativa por parte de mi padre, puesto que si no afirma rotundamente algo después no se le puede exigir algo que no salió de su boca.

-¿Podéis dejar de mirarme así? Todavía no he matado a nadie. – murmuró rodando los ojos.

Eso no me tranquiliza. Mi padre tiene un temperamento tan explosivo que temo que estalle en medio de la cena por alguna tontería. Por mucho que Njord sea muy respetuoso con los adultos, y con todo ser viviente en realidad, cuando el nerviosismo lo invade suele decir alguna que otra tontería hasta que alguien le calle la boca, o al menos eso me ha dicho Nathan sobre cuando Shawn le presentó a Njord por primera vez.

En ese momento me imaginé a mi novio rojo del nerviosismo y con los ojos brillantes de la emoción y no pude evitar derretirme ante tanta ternura.

-¿Por qué sonríes?- inquiere mi papá sacándome de mis pensamientos.

-Está enamorada, cielo, no la culpes. – ríe mi madre empujándonos hacia la puerta para irnos de una vez y no llegar tarde. 

⚽ · ⚽ · ⚽ · ⚽

-¿Puedes dejar de temblar, amor?

-¿Por qué tu padre me mira como si hubiera matado a su cachorrito?

Desvío la mirada hacia mi padre pillándolo en pleno acto de fulminar a mi novio con la mirada. Alzo una ceja hacia él cuando me ve y sonríe tomando un sorbo de su copa de vino para regresar su atención a ambas mujeres que están hablando como si no hubiera sucedido nada.

-Son solo tus imaginaciones, cielo.

-Ah, si tú lo dices. – murmura sin estar del todo seguro. -Por un momento creí que me odiaba.

-Le caes genial. No te preocupes. – le sonrío apoyando mi mano encima de la suya para obtener esa sonrisa que me enamora de respuesta.

-¿Sabes? Ayer hablé con Shawn, nos ha invitado a una comida que harán donde invitarán a algunos de sus viejos amigos y puede que incluso a los jugadores del Raimon. Vendrás conmigo, ¿verdad, amor?

-¿Tú quieres que vaya?

-No me gustaría ir sin ti.

La comida se paso con nuestras madres dando la nota en el centro con sus charlas, calmando mi nerviosismo por que todo saliera bien al ver lo bien que ambas se llevan.

-¿Y que tal le va en el trabajo, señor?

-Bien.

-No debe ser un trabajo fácil. – intenta sacar tema mi novio, sin rendirse.