32. Reencuentro

2.5K 65 5
                                    

Paolo Bianchi

Pedido de Stories_242

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pedido de Stories_242

-¿Por qué no? – sonrió animado. -Tampoco es como si hubiera desparecido tanto tiempo.

-No seas capullo, Frost.- espetó golpeando fuertemente su hombro. -Estábamos por hacer un anuncio por la televisión de tu desaparición.

Su amigo rodó los ojos antes de desviar su mirada a la mujer de cabello azul que estaba parada frente al campo.

-¿Crees que me perdonará?

-Puf... Si fuera yo no lo haría. – sonrió inocentemente cuando le dirigió una mirada fulminante. -Mi pobre Celia estaba muy preocupada, la dejaste como dos noches sin dormir... Y por ende a mí. Alguien tiene que calmarla y decirle que no te ha comido ningún oso y que mucho menos te secuestraron los alienígenas.

Apretó sus labios en una delgada línea mientras no deja de mirarla apenado. Suelto un bufido pensando en mi buen corazón.

-Desde hace algún tiempo, Celia tiene ganas de ir al parque de atracciones a subirse a la montaña rusa. – una sonrisa se plasmó en su rostro mientras se giraba a verla. -Tu sabes que odio las montañas rusas.

-Eres la mejor, Eda. Te debo una.

Sus brazos la envolvieron con euforia, feliz de tener una idea de que hacer.

Eda sabía perfectamente cuanto lo amaba su prima. Fue el primer amor Celia, y nadie mejor que Eda sabía que el primer amor nunca se olvida.

⚽ · ⚽ · ⚽ · ⚽

La pelirroja se movía al son de la música que resonaba por los altavoces de su casa mientras mezclaba la salsa que iba a formar parte de su cena. El sonido del timbre retumbó en la sala antes de lo que esperaba, se limpió las manos y corrió a abrirle la puerta a su prima.

-¡Te adoro!

Una carcajada brotó de sus labios cuando el cuerpo de la joven adulta la abrazó con demasiada fuerza. Sabía que le encantaría la sorpresa de Shawn, nadie conocía a la peliazul mejor que ella.

-¿Eso que huelo es pasta?- inquirió olfateando el aire.

-Espaguetis a la italiana.

-Huele riquísimo. – murmuró quitándose los tacones para entrar.

-Como si no supieras mi talento en la cocina. – sonrió regresando a la estufa. -Enamora hasta a quien no tiene estómago.

-Eso no tiene sentido.

-La vida no tiene sentido, linda. – contrarrestó. -¿Qué tal te fue con tu Romeo?

-Tú le dijiste que quería ir a la montaña rusa. – la acusó con un tono divertido.

One Shots Inazuma ElevenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora