· Día 04: Café ·

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· PARA AHOGAR LAS PENAS ·

En la cocina de los Dupain-Cheng.

Marinette veía como Chat Noir divagaba sobre una aparente ruptura reciente que había tenido, mientras que en su mano estaba sosteniendo un vaso con leche... ¿Acaso ese tipo estaba en una relación mientras trataba de enamorar a Ladybug?

De acuerdo, su compañero había subido de nivel en cuanto a las rarezas.

Esa tarde llegó triste a su habitación por la supuesta ruptura que había tenido, en sus divagaciones le había quedado entendido que la ruptura ya tenía un tiempo pero que la chica con la que él estaba las cosas no quedaron nada bien y se sentía muy apenado con ella.

Y lo primero que hizo después fue perdirle un vaso de leche, llegando a donde estaban ahora.

—Marinette—. La llamó él, sacándola de sus pensamientos.

—¿Sí Chat?

—Sirve uno doble—. Pidió el héroe extendiéndole el vaso que él tenía en la mano, ya vacío.

Marinette soltó un suspiro y se dirigió hasta el refrigerador, en donde sacó la caja de leche. Con un movimiento circular batió el envase, notando que ya quedaba poco de la blanquecina bebida.

—Nos vas a dejar sin leche—. Advirtió la ojiazul.

—Yo después la busco y la pago, confía en mí—. Aclaró el entristecido superhéroe.

Marinette soltó otro suspiro y le sirvió el doble trago al rubio.

—Deja aquí la botella—. Pidió el ojiverde, dejándole su contraria la caja de leche a un lado de él.

Una vez el chico se tomó su trago doble, trató de volver a servirse, pero ya se había quedado sin leche.

—Marinette, ya no hay leche, busca más.

—Dijiste que tú ibas a reemplazar esta que te terminaste.

Chat Noir se lo pensó por unos segundos.

—¿Dije eso?

Y Marinette volvió a suspirar, ese chico no tenía remedio.

—¿Por qué tantos suspiros? ¿Estás enamorada?

—¡Yo también tuve una ruptura reciente!—. Dijo la azabache sin pensar.

Aquella confesión dejó pasmado al ojiverde, ¿Marinette estuvo en una relación y no lo sabía? ¿Y encima ya la terminó?

—¿Quién fue el tonto que dejó a tan maravillosa chica?

—No voy a hablar de eso, pero no debes preocuparte. Yo lo dejé a él... pero es un chico maravilloso y aún me duele lo que pasó.

—Pues si estás tan triste, te invito a que compres otra leche y así te acompaño a pasar nuestras penas—. Aconsejó Chat.

Y Marinette se le quedó viendo casi pasmada ¿Hablaba enserio o de veras estaba pasado de leche?

¿Siquiera uno puede emborracharse con leche?

Aunque bueno...

—Tú eres el que va a reponer la leche de esta casa Chat Noir—. Volvió a decir Marinette. —Además, yo no paso mis penas con leche, eso es para débiles, yo tomo algo más fuerte: Café.

—Así es.

La chica le dio la espalda al héroe y tomó algo de café que estaba recién hecho antes de la llegada del héroe felino, y sirvió dos tazas. Le pasó una a su amigo y la otra se la quedó para ella. El felino le dio un sorbo a la bebida y pese a que se encontraba ya algo tibia, sentía que el trago pasaba muy amargo por su garganta.

—Por tu cara noto que te has fijado que el café no lleva azúcar—. Mencionó Marinette. —Mis padres lo prefieren con poca azúcar, yo no, pero me lo tomo sin azúcar cuando paso mis penas.

—Buen método, pero yo también lo tomo con azúcar.

Ambos adolescentes se pasaron otro rato ahora tomando café, donde Chat le insistía a Marinette que le contara más sobre su ruptura pero Marinette no quería ceder a decir una sola palabra. Pasó una hora y ya los jóvenes se habían acabado el café que se había hecho. Y más que estar imperactivos por tantas cafeína, los dos estaban medio recostado sobre la mesa de la cocina, con una cara de "tristeza".

—Seremos dos eternos solterones, Marinette—. Hablaba Chat Noir. —Iremos por la vida con treinta hámster que serán nuestra única compañía hasta que estiremos la pata hacia el otro mundo.

—Hay que pensar los nombres de los nombres de todos esos pequeños—. Señaló la de coletas.

—Uno de ellos será...

Pero las palabras siguientes del héroe se vieron interrumpidas cuando un sonido involuntario salió de su garganta. Ahora tenía hipo.

—Culpo al café por esto—. Declaró él.

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Les dije que este día iba a ser una comedia total :)

Al pensar en el café, también pensé en la leche, y gracias a que ya nos habían mostrado la forma en cómo  Chat Noir pasa sus penas, no fue difícil hacer esto.

¿A alguien aquí le gusta el café? Porque a mí si, y mucho, mi abuelo materno me daba de tomar a veces desde los tres o cuatro años ✌.

Les comento que más tarde publicaré en mi IG > mys_tery131 < un pequeño dibujito medio alusivo a este día.

En fin ¿Les gustó?

Para mañana preparen sus lágrimas porque se viene un relato triste, ¡Hasta entonces!

..Mystery..

Another Night on the BalconyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora