· Día 21: Noche de películas ·

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· PELÍCULAS DE LA INFANCIA ·

Otra noche llegaba,  y era otra noche en la que Chat Noir saltaba por los techos de la ciudad con dirección al hogar de los Dupain-Cheng, y más específicamente, a la habitación de Marinette.

Llevaba consigo una mochila sobre su espalda en donde guardaba una almohada pequeña, una manta, un DVD de película, y queso para emergencias.

Sonrió un poco cuando notó que estaba cerca de la calle en donde vivía su amiga azabache, y al divisar el inconfundible balcón de ella sonrió ampliamente. Y a lo mejor, pudo haberse llegado a comparar con el Gato Sonriente al ver que Marinette subía al balcón para esperarlo.

Evitando que la chica lo viese, se desvió un poco de la ruta para llegar por detrás y así sorprenderla. Tuvo cuidado al aterrizar en el balcón para causar el menor sonido posible.

Y estuvo a punto de asustar a la azabache de no haber sido que ella terminó girando repentinamente hacia él y lo empezó a rociar con agua.

—¡Eso te ganas por querer hacer bromas de mal gusto!—. Exclamó ella, disfrutando de su venganza luego de tantas bromas de parte de él. —¡Retrocede rubio sexy!—. Dijo sin pensar.

—¿¡Me dijiste se-...!?—. Intentó decir él, pero agua entró a su boca, impidiendo que continuara hablando, y casi ahogándose en el proceso.

Marinette se detuvo ante esa reacción pero no pudo evitar seguir riendo. Venganza finalmente cobrada. Cuando finalmente se calmó miró al recién llegado que estaba con su cabello algo mojado y la cara de por sí, ya estaba toda empapada.

—Eres mala persona—. Sentenció el héroe.

—Pues sí, mi ciela—. Habló ella. —En fin minino, ¿Qué película trajiste hoy?

El rubio se descolgó la mochila para después abrirla y sacar de ella el DVD de la película que iban a ver esa noche.

"Resata a astro de salado"—. Mencionó el ojiverde una de las recordadas frases de la cinta.

"¡También yo soy almirante! ¡Es una tarjeta, zopenco!"—. Ahora citó Marinette.

Así es, ellos estaban por ver "Zathura: Un Aventura Espacial". Una película que habían visto ambos desde niños y que les encantaba. Y por supuesto, conocían muchos de sus icónicos diálogos.

Ambos se adentraron a la habitación de Marinette para poder acomodarse y así empezar a ver la película, ya que ambos habían planeado una pequeña pijamada entre los dos. Se habían organizado: Marinette ofrecía su habitación para estar y la comida, mientras que Chat traía la película.

"Zordons, como lagartijas gigantes"—. Empezó a citar Chat Noir las frases del personaje del Astronauta, haciéndole señas a Marinette de que continuara después. —"Andan en busca de calor. Hasta la chispa más pequeña de calor los atrae. Van en busca de un planeta que puedan quemar".

—"¿Y por qué no queman el suyo?"—. Dijo Marinette citando primero al personaje de Walter.

—"Ya lo hicieron".

Marinette se quedó callada y con la mirada en blanco por unos instantes, tratando de recordar cómo veían la escena, pero sus recuerdos estaban borrosos.

—Ay, no recuerdo—. Se quejó. —Mejor saltemos a la parte de la carne.

Chat Noir asintió divertido.

"¿Y qué comen?"—. Cito Marinette, ahora interpretando al personaje de Dani.

"Comen carne"—. Dijo Chat Noir aún interpretando al Astronauta.

"Que bien...".

—"La carne...eres tú".

Marinette se hubiese reído como siempre había pasado cada que escuchaba aquella última frase, porque siempre le había causado gracia. Pero fue muy difícil reírse cuando Chat Noir acercó demasiado su rostro al de ella y había citado aquella última frase con la voz algo ronca.

Las mejillas de la Dupain-Cheng enrojecieron de sobremanera, por lo que se dio media vuelta rápidamente mientras le sacaba de las manos el DVD a su amigo para ir a colocarlo en su computador.

Chat Noir por su parte se le quedó viendo a la chica con una mirada coqueta, pese a que ella no lo veía.

¿Conque me dice sexy y no lo asume?—. Dijo él en sus pensamientos. —Ahora inicia mi turno de la venganza.

En esa noche de películas, se iba a encargar de incomodar, intimidar e incluso confundir a Marinette.

Aunque también tenía unas pequeñas sospechas del por qué ella lo había llamado sexy.

Se acercó por detrás a la ojiazul, e inclinó su cabeza para susurrarle al oído.

—¿Estás lista?—. Cuestionó él. —Digo, para ver la película.

La cercanía que tenía con el héroe hizo que los vellos de Marinette se erizaran y el corazón le empezara a prácticamente golpear el pecho debido al acelerado pulso que había agarrado. Y no sabía si había sido su imaginación, pero de repente había calor en su habitación.

El héroe hizo que su acompañante se diera media vuelta para que ella le diese la cara. Marinette desvió la cabeza para no tener que ver a Chat, pero éste la tomó de las mejilla para que lo viese, notando ella al instante que los felinos ojos de él brillaban con instensidad.

Trató de buscar una excusa para poder salir de esa situación, porque ya tenía el rostro muy caliente.

"Tu robot está defectuoso"—. Citó nuevamente una frase de la película, antes de empujar al chico para marcar distancia y volvía a darse la vuelta para evitar mirarlo.

¿Qué estaba pasando?

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¡Nos empezamos a despedir de este reto, sólo nos quedan 10 días más!

Los que se acuerden mucho del reto del año pasado, recordarán que he repetido nuevamente el "Retrocede rubio sexy" de Mari, pero esta vez Chat si hizo algo al respecto 😏✌.

La parte de "La carne eres tú" y el párrafo siguiente lo puse anoche en mi Instagram; madrugadores, los he medio timado ✌.

¿Les gustó? Espero que sí porque esto terminaba con un final abierto y por amor a ustedes lo alargue.

Nos vemos mañana en un nuevo relato.

..Mystery..

Another Night on the BalconyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora