· Día 28: Domesticando ·

594 84 55
                                    

· TODO UN VERDADERO GATO ·

Como otras noches, Chat Noir estaba en la habitación de Marinette, pero esta vez el felino estaba actuando de manera muy rara. Tenía una mirada enfadada, su cabello tenía un aspecto algo como erizado y... estaba caminando en cuatro patas.

Marinette llegó a la conclusión de que estaba actuando de manera arisca y por ende estaba enfadado con algo, sólo que no sabía el por qué del enfado. Vio como el chico de la nada se quedaba quieto, antes de dejarse caer de una forma algo dramática al suelo. Vio como tomaba entre sus garras una parte de su rosada alfombra y ahí sí que tuvo que detenerlo ya que un poco más y podría rasgarla.

—¡Basta Chat!—. Le dijo. —¿Qué es lo que ocurre?

El héroe felino la miró enfadado, y casi podía jurar que de verdad era la cara de un gato enojado.

—¡A mí no me veas con esa cara, jovencito!—. Le reclamó. —¡Tú eres el que está actuando extraño apenas pisó esta habitación!

Después de aquél comentario, Marinette vio como las orejas felinas de su amigo caían y ahora su semblante se tornaba triste. Siguió por quedar sentado, pero le dio la espalda.

Marinette lo admitía, eso fue tierno y le calentó el corazón... pero a la vez la dejó más confundida.

—¿Ya me dirás lo que te ocurre?—. Volvió a preguntar, esta vez con más tacto.

El rubio volteó y ladeó la cabeza, como si le estuviese cuestionando "¿Es que acaso no te das cuenta?".

La Dupain-Cheng suspiró para calmarse. Ya estaba claro que muy, muy a pesar de ser un humano, a Chat Noir se le había caído un tornillo y lo dejó como sólo un gato, porque ni siquiera le había dirigido la palabra esa noche.

La ojiazul se acercó al ojiverde y le empezó a acariciar la cabeza, mientras lo veía a los ojos.

—Escucha Gatito, ya me estás llevando a un nuevo nivel de estrés con esa locura, así que dime con palabras, maullidos, señas o lo que se te pegue en gana para decirme cómo parar esta locura—. Le dijo, haciendo un gran esfuerzo para que la voz le saliese en un tono comprensible.

Chat Noir era el único que la hacía estresar de sobremanera hoy en día...

Haciéndole caso a Marinette, el héroe felino trató de explicar con acciones lo que le ocurría, terminando por restregar sus cabellos sobre la panza de Marinette mientras emitía un maullido... ¿Pesaroso?

La azabache notó que el maullido le había salido como si fuese un verdadero gato, aparte de que sus orejas se estaban moviendo al igual que su cola.

Definitivamente le hicieron algo y yo estoy pagando las consecuencias—. Se lamentó la chica en sus pensamientos.

El resto de la noche, Marinette tuvo que seguir soportando a su amigo actuar como un verdadero felino, mientras que ella trataba de medir el nivel de estrés que cargaba por no recibir una respuesta clara por parte del chico.

Ya había notado que eso lo estaba haciendo a propósito; ¿Pero por qué?

. . .

A la noche siguiente...

Marinette estaba cortando las medidas de tela para un nuevo diseño, cuando se dio cuenta de que alguien llamaba a su ventana. Volteó a ver y notó que era Chat quien tocaba... ¿Lo entienden? Era Chat quien estaba tocando, como una persona normal.

Marinette se acercó a la ventana para abrirla, y sin darle tiempo al chico de decir siquiera una palabra, ella ya le estaba reclamando.

—¿¡Me puedes explicar por qué anoche casi me sacas de quicio con tus locuras felinas y hoy te dignas en actuar acorde a la forma en como naciste!?—. Exclamó ella.

El superhéroe sólo pudo sonreír nervioso.

—Perdí una apuesta con mi kwami y mi castigo era pasar una noche contigo actuando yo como un auténtico gato—. Explicaba el rubio. —Y ver qué tanto me aguantabas.

Tras segundos después de haber acabado el chico de explicar sus razones del por qué la noche en su actuar, Marinette lo tomó del cascabel y lo metió a rastras a su habitación.

Ya dentro, la chica se sacó un zapato y apuntó a su contrario con él.

—Nunca quise hacer esto, pero no me dejas elección... hora de domesticarte, y a la mala, claro está.

Las orejas felinas de Chat Noir nuevamente vivieron a encogerse, pero esta vez era por el miedo.

Jamás y nunca, volvía a hacer una apuesta con Plagg.

·

·

·

·

·

Estoy llorando, ¡Sólo restan tres días más del reto! 😭

El mes se nos fue volando :'(

En fin, para el relato de hoy sólo podía imaginar a Marinette estresada por Chat Noir actuando como un auténtico gato. Ya es la segunda vez que hago a Marinette "estresarse" por culpa de Adrien en una historia (la primera vez que lo hice aún no lo publico), única diferencia es que Marinette no se desmayó esta vez 😓 eso es un spoiler 👍.

¡Y aquí otros mini spoilers!

Día 29: Final del arco "Amores extraños"

Día 30: Final del arco "Secretos de la Guardiana"

Día 31: Tendremos a un invitado muy especial.

¡Nos vemos!

..Mystery..

Another Night on the BalconyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora