↷ ⋯ ♡ᵎ 𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖈𝖆𝖙𝖔𝖗𝖈𝖊

1.6K 149 112
                                    

‿︵‿︵‿︵୨˚̣̣̣͙୧ - - - - - ୨˚̣̣̣͙୧‿︵‿︵‿︵

‿︵‿︵‿︵୨˚̣̣̣͙୧ - - - - - ୨˚̣̣̣͙୧‿︵‿︵‿︵

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

‿︵‿︵‿︵୨˚̣̣̣͙୧ - - - - - ୨˚̣̣̣͙୧‿︵‿︵‿︵

Makomo era bastante tranquila. Le recordaba a varias personas. En cierta manera a Kanae, un poco a Tsutako, e incluso la madre de Sanemi. Era muy diferente a la versión servicial que conocía de la casa de sus tíos, una chica callada que estaba ansiosa por velar las necesidades de todos. La verdadera Makomo podía hablar con ella como si fueran iguales. Shinobu sintió que podía compartir sus pensamientos con ella.

Las dos recogían las bayas silvestres del mismo arbusto. Estaban sentadas en el suelo, escogiendo las mejores.

—Tenía 13 años cuando conocí a Giyuu¹. Era demasiado, demasiado reservado. Aún lo es, pero al menos no conmigo. —Makomo se rió al recordar algo. —Sabito estaba desesperado por hacerlo hablar más. Urokodaki-sensei y yo le dábamos espacio y éramos más calmados a su alrededor.

Shinobu ocultó su expresión de tristeza al imaginar al pequeño y pobre Giyuu pasando por esa precaria situación, temeroso de confiar en las personas aunque fueran niños de su edad. —Él siempre lo ha sido reservado. —añadió. —Pero creo que ahora es peor. Antes al meno se esforzaba por encajar con las personas.

—¿Y encajaba contigo, Shinobu?

Kochou levantó la cejas y suspiró. —¿Qué tan obvio es?

—Bastante.

—Al principio no me llevaba bien con él. —le dijo, continuando. —Pero luego todo cambió muy rápido. Tsutako me convenció de que le diera una oportunidad de ser mi amigo.

Makomo volvió a reírse. —Supongo que te llevaste una sorpresa, ¿no? —Shinobu asintió mientras también se reía un poco. —Cuando te separaste de él, ¿cómo te sentiste?

—Yo tenía 9 años. Fue muy difícil. —acomodó sus mechones detrás de sus orejas. —No me gusta mucho decirlo, pero soy demasiado mimada por mis padres. O lo era, eso creo. Siempre intentaban cumplir todos mis caprichos, y muchos eran con respecto a Giyuu. Creo que Giyuu es el mayor capricho de mi vida.

Makomo se rió más. Cielos, la conversación que habían tenido la noche anterior regresó a su mente. ¿En verdad Giyuu era sólo un capricho para ella? ¿En verdad Shinobu sólo había prolongado por una década una rabieta infantil? Cada vez estaba más convencida de que era cierto.

—Originalmente, Giyuu era el guardián de mi hermana mayor, por antigüedad. Pero cuando me enteré me enojé tanto, e hice una gran pataleta por tantos días, que terminaron haciendo el cambio.

La historia hizo reír a las dos mujeres, especialmente a la ojiazul, quien no conocía estos aspectos de la vida del chico.

—Me pregunto si... la gente pensaba que lo veía como una especie de juguete. —su tono cambió a uno más melancólico. —Era todo lo contrario. Tal vez un capricho, definitivamente no un juguete. Y como mis padres cumplían casi todos mis caprichos, y yo era una niña que vivía en un mundo de fantasía, siempre pensé que cuando fuera grande, mis padres me concederían el deseo de casarme con él.

⇉ [ 🌕 ; ❛ 𝑩𝒂𝒋𝒐 𝒍𝒂 𝒍𝒖𝒏𝒂 ❜ ↷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora