↷ ⋯ ♡ᵎ 𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖈𝖎𝖓𝖈𝖔

1.6K 169 93
                                    

‿︵‿︵‿︵୨˚̣̣̣͙୧ - - - - - ୨˚̣̣̣͙୧‿︵‿︵‿︵

‿︵‿︵‿︵୨˚̣̣̣͙୧ - - - - - ୨˚̣̣̣͙୧‿︵‿︵‿︵

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

‿︵‿︵‿︵୨˚̣̣̣͙୧ - - - - - ୨˚̣̣̣͙୧‿︵‿︵‿︵

—Se los digo. Lo vi sonreír.

—Por favor, Makio, eso es imposible. —dijo Suma mientras moldeaba onigiris. —Tomioka nunca sonríe.

—Pero yo lo vi sonreír anoche. —Makio se jactó de lo que había presenciado. —Sé que lo vi.

Recordó cuando, la noche que trajeron a Shinobu, la pobre venía completamente inconsciente por el susto, y no la culpaba en lo más mínimo. Ella fue seleccionada para que le preparara una de las habitaciones de la casa que estaban usando. Tomioka la estaba cargando, y la depositó en el futón mientras que Makio comenzaba a quitarle los zapatos.

Tomioka le soltó el cabello y retiró el prensador de mariposas que estaba traía puesto. Mientras retiraba las medias de la chica, observó disimuladamente al hombre. Él le acarició la mejilla, y se sintió asustada de presenciar un acto que a su parecer era un poco íntimo. Cuando vio el rostro del joven, este estaba sonriendo. Fue tal su impresión, que pensó que alucinaba, se revolvió los ojos, pero la leve sonrisa triste Tomioka seguía allí.

Makio miró a sus esposas. —Estoy segura que la vi.

—¿Ver qué?

Las tres mujeres giraron la cabeza hacia la entrada de la cocina. Un hombre alto y de cabello blanco acababa de llegar.

—Makio enloqueció y dice que vio a Tomioka-san sonreír.

Makio le dio un golpe en la cabeza a Suma. —¡Te digo que lo vi!

—¿Tomioka sonriendo? —Tengen puso sus dedos en su mentón mientras se detenía a pensarlo. —¿Y qué lo hizo sonreír?

—La chica Kochou, o eso dice Makio. —explicó Hinatsuru.

Los ojos de su esposo se expandieron con asombro. —¡Y por una mujer! ¡Qué extravagante información!

—¿Pero qué les sorprende que sonría por verla? —preguntó Suma. —Si Kochou es demasiado linda.

—¡Suma!¹

El grito de advertencia de sus tres parejas la asustó, pero ella se rió como una niña pequeña que jugaba provocándolos a todos.

—¿Qué opinas, Tengen?

La pregunta de su esposa embarazada regresó al hombre a la tierra. —Bueno, tendría que verlo. O preguntarle.

—De ninguna manera, Tengen. —Makio lo apuntó con un cucharón. —No permito que te entrometas entre ellos.

Él se señaló el pecho como si se sintiera acusado. —¡Lo dices como si quisiera interferir! Si Tomioka está interesado en alguien, quiero que tenga frutos.

⇉ [ 🌕 ; ❛ 𝑩𝒂𝒋𝒐 𝒍𝒂 𝒍𝒖𝒏𝒂 ❜ ↷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora