𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨 𝐂𝐚𝐨𝐬 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏 "𝐀𝐭𝐫𝐚𝐩𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨"

"𝐿𝒶 𝓋𝒾𝒹𝒶 𝓉𝑒 𝒹𝑒𝓈𝓉𝓇𝓊𝓎𝑒 𝒶 𝒸𝒶𝒹𝒶 𝓅𝒶𝓈𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝒹𝒶𝓈, 𝒸𝒾𝑒𝓇𝓇𝒶𝓈 𝓉𝓊𝓈 𝑜𝓇𝒷𝑒𝓈 𝓎 𝒸𝒶𝑒𝓈 𝑒𝓃 𝑒𝓈𝓉𝑜 𝓁𝓁𝒶𝓂𝒶𝒹𝑜 𝒸𝑜𝓂𝒾𝑒𝓃𝓏𝑜"

"𝐸𝓈𝓉𝒶𝓈 𝒶𝓉𝓇𝒶𝓅𝒶𝒹𝒶 𝑒𝓃 𝑒𝓁"

"𝐸𝓈𝓉𝒶𝓂𝑜𝓈 𝒶𝓉𝓇𝒶𝓅𝒶𝒹𝑜𝓈 𝑒𝓃 𝑒𝓁 𝒸𝑜𝓂𝒾𝑒𝓃𝓏𝑜"

- Julieth Galliard -

Atrapada.

Siempre he odiado los controles médicos, no es por la molestia de tu herida o la respuesta incierta de tu estado de salud – Si es que tienes un estado muy grave de salud, ya sea un cáncer u otra enfermedad terminal — Si no por la monótona rutina en la que estaba atrapada.

Y ni hablar de las cirugías. el miedo me come por dentro al entrar acostada en una camilla de hospital, estar unas cuantas horas sin saber del mundo y despertar sin saber qué diablos te hicieron en tu cuerpo.

Y por sobre todo, antes de la anestesia, pedirle a las estrellas no morir en la operación.

No quería acostumbrarme a ello.

A mis 26 años ya tenia implantada una rutina que nadie me pregunto si la quería, solamente llego un día y se quedo allí. Ocupaba un espacio especial en mi casi vacía agenda.

Las visitas médicas son cada mes, me examinan kinesiólogos, médicos y terapeutas para hacerme las mismas interrogantes de siempre... ¿Cómo te has sentido, Jul? ¿Ha experimentado algún cambio? ¿Si aplico dolor aquí, sientes algo?

Mientras anotaban apuntes del chequeo respondo, me he sentido igual que siempre, no tengo cambios y no siento dolor en mi cuerpo. En ciertas ocasiones preguntaba, ¿Podría pellizcarme mas fuerte?, ¿Y si aplicamos otros métodos?, o la típica pregunta que provocaba desagrado en mi madre.

La mayor parte de las veces mi madre me regañaba ya que ponía en una situación incomoda al medico, escupiendo disimuladamente que sus métodos no estaban funcionando. Susurraba en mis adentros que quería un avance, que estaba medianamente conforme con los limitados movimientos de mis dedos y cabeza.

Hasta que encontré al Doctor Grisha Jeager.

Fue básicamente un ángel que cayo del cielo, quien entendía mi sarcasmo y en ocasiones me seguía la corriente.

Era alguien dedicado completamente a su trabajo, un ser que de verdad se preocupaba de sus pacientes y se quedaba hasta después de su turno de trabajo para analizar su trabajo.

Nuestra relación llego al punto de que ya no era algo de paciente a doctor, si no que prácticamente teníamos sesiones de psicólogo gratis y en ciertas ocasiones fuera del horario laboral.

Me hablaba con fascinación sobre su familia, su esposa Carla y su hijo Eren quien al parecer gustaba de una muchacha.

—Señorita Julieth, no mueva tanto su cabeza estamos a punto de terminar—Me tranquiliza el Doctor Jeager, revisaba los apuntes de consultas anteriores con una amplia sonrisa, creo que tengo un avance en mi condición.

Me encontraba en otra consulta médica, esta fue de emergencia y de última hora ya que el doctor se había quedado toda la noche anterior analizando mi caso y anotando las fallas que tuvieron otros especialistas con mi caso. Llamo a mi madre durante la madrugada, y con un semblante de miedo pide a su sirvienta que me aliste para salir lo antes posible ya que la ambulancia llegaría en cualquier momento.