𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑𝟏 "𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬"

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Hola hola, quería decirles que tengo un servidor en Discord donde hablamos de Querido Caos y otros de mis fics.

Si quieren estar, comenten y les mando un mensajito con el link
💕✨

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- Levi Ackerman -

Sus labios son como el borde
de una galaxia.

Están entreabiertos y húmedos a pesar de la lejanía del balcón y mi cama, su cabello castaño está desordenado sobre las grandes almohadas. Me preocupa el hecho de que mi cama no es tan cómoda como la suya, o que mi habitación no sea tan lujosa como la de ella.

Expulsó entre mis labios el humo de una calada que le di a mi cigarrillo, frunzo mi frente dispuesto a concentrarme en la gran cantidad de papeles que estaban sobre la mesa del balcón de mi dormitorio. Un pequeño farol ilumina los apuntes que mi pareja me ordenó memorizar, es el segundo paso del plan y unas pizcas del último.

Terminó el cigarrillo e inmediatamente sacó otro de la cajetilla.

Mi mente pesa, me siento ansioso a pesar de estar con ella. Es como si todo lo malo que me ataca por las noches o en el día se hubiera esfumado como polvo de estrella, pero aun asi puedo palpar el miedo, los traumas y la silueta del cadáver de Sebastián a cada paso que doy pero esta pareciera huir cuando Julieth me habla o me abraza, también cuando me besa y yo le correspondo.

Un suave quejido que proviene de la recamara me alerta, es el inconfundible jadeo de dolor cuando no está respirando bien. Suelto de inmediato los papeles que están en mi mano para dirigirme hasta ella, dejó la colilla de cigarro sobre el cenicero en mi mesita de noche.

Acomodo su nariceta sobre sus fosas nasales de mejor manera y aprovecho de bajar la intensidad de la bomba de oxígeno que instalamos apenas llegamos al departamento.

Se ve tan bella durmiendo,
aquella princesa pareciera estar retratada en ella.

Sonreí como hace mucho tiempo no lo hacía.

No pude no hacerlo, arrastró de debajo de mi cama una cámara de fotos que me regaló Mikasa para que pudiera fotografiar a Jul cuando la siguiéramos en los meses previos al atraco. Pero ahora le tomo una foto de ella durmiendo, a mi lado, con una sutil sonrisa en su rostro.

Mi alma se sumerge ante ella, me siento pleno a su lado y quiero que sea así siempre.

— ¿En que me convertiste, mocosa?

Acomodo un mechón de su cabello detrás de su oreja y acaricio sus omoplatos, agradezco el hecho de que ella esté durmiendo ya que normalmente no le daría estas muestras de afecto de manera tan evidente ni mucho menos en público.

— ¿No te cansas de enamorarme más y más?

Volteo mi rostro para luego extender mi mano al cigarrillo, le doy unos toques para llevarlo a la comisura de mis labios. Expulsó el humo de manera lenta, apoyo mi serio semblante en el colchón y acomodo mis piernas en el frío suelo de madera.

— Te pregunto lo mismo, pitufo.

Ríe un poco antes de bostezar, sus orbes marrones se abren de manera lenta y lleva su mano hasta sus párpados donde los frota para poder despertar.

— Idiota, no dije nada— Farfulle, y  antes de que pudiera verme fumando, pise la colilla con mi zapato para apagarla.

— Claro que sí, e incluso escuche como si me sacaras una fotografía— Ríe al final, ya ha despertado y aleja un poco las sábanas.

𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨 𝐂𝐚𝐨𝐬 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora