Capitulo 17 "Labios Rotos"

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Advertencias: Contenido sensible, mención de violencia física y familiar





- Levi Ackerman -

Caos...

Según la definición de un diccionario, esta palabra significaba una confusión o desorden absoluto.

Mientras Mike manejaba hasta el departamento me cuestionaba aquella extraña confesión que me había dicho la mocosa.

¿Cómo algo que se define como un estado de confusión puede ser un sentimiento que exprese algo tan bello?...

Vagaba en las profundidades de mis pensamientos, tanto asi que no me había dado cuenta que ya habíamos llegado al polvoreado departamento y mi compañero me observaba con extrañeza afuera del vehículo.

Sacudo mi cabeza, como si aquella acción disipara los pensamientos y el sentimiento de culpa que me llenaba a cada paso que daba hacia la morada.

- ¡Hey!- Me saluda Farlan desde su lugar en el sillón, bebía una lata de cerveza y rápidamente me ofrece una de las que estaban sobre la mesa de la sala de estar.

La tomo con nerviosismo, todo el grupo estaba expectante a la televisión ya que estaban viendo un partido de futbol. A simple vista se veía las preferencias de cada uno, decidí irme hacia mi habitación ya que en cualquier momento comenzarían las peleas por sus rivalidades.

En el transcurso de ello, la culpa me consumía... Le había fallado a mi mejor amigo, mi amigo de infancia.

Farlan y yo nos conocimos en las cercanías de un basural, mi madre no tenía muchos recursos para subsistir así que nos quedábamos en unos edificios abandonados cercanos al burdel donde ella trabajaba por las noches.

Mientras ella iba a renunciar para conseguir un mejor trabajo, Farlan me acompaño aquella noche para enseñarme un plan para robar unos caramelos que venderíamos a otros niños de nuestra edad.

El dinero era lo que más nos faltaba, acepte el plan sin dudarlo y esa misma noche gane lo suficiente para comer bien durante una semana. Solamente me gané unos fuertes regaños de mi madre por aquello, aunque Kenny me felicitó. Le había prometido a mi madre nunca más robar.

Aun así, era alguien hecho de promesas que no era capaz de cumplir.

- ¡Mierda! ¡Era penal!- Exclama Nanaba levantándose de su asiento.

- ¿Eres ciega? ¡Claro que no!- Contraataca Petra desde su asiento.

Como había predicho, no se demoró en formarse la tercera guerra mundial en el lugar. Buscaba con mi mirada a Erwin, necesitaba hablar con el además de aprovechar esta circunstancia.

Al verlo sentado en uno de los escritorios de las improvisadas oficinas que teníamos me sentí un poco más calmado, pero la culpa no me abandonaba.

Al verme en aquel estado, me pidió que cerrara la puerta para que nadie nos escuchara. Extiende su brazo para acercarme uno de los pisos que allí había.

- Tu madre tendrá su examen la próxima semana, específicamente el día viernes- Toma un sorbo de café antes de continuar- Farlan ya hizo el plan, no tenemos problema alguno en llevarla a la clínica.

- Por fin algo bueno- Comente con desgano dejando que en mi mente se filtraran aquellas imágenes traicionando la amistad que tenia con mi amigo de infancia.

- Dime que ocurrió- Ordena mientras le da un sorbo a su taza de café, por mi parte le doy un gran sorbo a la cerveza.

- Tengo una mala noticia, y al parecer una buena- Hable sin rodeos, algo característico de mí.

𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨 𝐂𝐚𝐨𝐬 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora