𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨 𝐂𝐚𝐨𝐬 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑𝟔 "𝐄𝐥 𝐫𝐞𝐟𝐥𝐞𝐣𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭𝐨"

Advertencias: Contenido sensible, se menciona abuso sexual de manera leve. No romantizo aquella situación, ni mucho menos estoy de acuerdo en tratar el tema como algo simple, como algo casual.

El abuso sexual debe ser tratado como es debido, puedes escribir sobre el, de manera implícita y concientizado en las secuelas posteriores a ello, pero jamás se debe tratar este tema tan sensible como algo gustoso o deseable. POR QUE NO LO ES.

Este tema se abordara en la actitud de Julieth, en sus pensamientos y sensaciones. Afectaran el curso de la trama porque obviamente le duele, no se puede tapar el sol con un dedo y quiero dejar bien en claro de que el sentirse culpable es normal pero se puede sanar esa herida tan profunda.

Perdón por la larga introducción no quiero que piensen que romantizo este tema, siento que es algo de lo que se debe hablar correctamente y darle un mensaje a la victima, tu no eres culpable.

Fefe.

- Colt Grice -

Estoy cansado.

No lo digo por el viaje desde Nueva York hasta Shanghái, más bien porque ella no ha llegado y ya es de madrugada. ¿Qué tal si está con otro hombre y me termina? Niego mi cabeza ante ello, Jul necesita de la validación masculina por las secuelas que le dejó un padre preocupado en demasía por ella, el mismo que le daba límites estrictos pero ella los confundía con una simple normalidad.

Estoy de espaldas a la puerta de entrada, ansío que el sonido de las llaves introduciéndose con cierta dificultad en la cerradura cese, no me apetece continuar con esta relación, sin embargo, es mi única alternativa.

— ¿Qué mierda haces aquí?— Cuestionó con molestia, volteo mi rostro y avanzó hasta ella.

— Julieth, cariño, soy el mayor idiota de todos— Unos pasos mas y puedo sostener entre mis manos un ramo de girasoles, hace una mueca de disgusto ante ello.

— Lo sé, claro que lo se, Colt— Antes que pueda sostener una de sus manos, ella la aleja de mí— No vuelvas a ponerme un dedo encima.

— Se que no puedo reparar mis acciones, pero— Suspire fingiendo tristeza— no puedo vivir sin ti.

Al estar a unos cuantos centímetros de su delgada anatomía, puedo apreciar el nulo brillo de sus marrones orbes. Esa no es Julieth, es otra persona, no la reconozco; sus gestos, el tono de voz, su forma de vestir, el maquillaje que usa... Todo cambió en ella.

— ¿De verdad crees que me voy a tragar esta estúpida excusa? —Ríe de manera irónica— ¡No pienso volver contigo! ¡Lo que haces no es amor!

— ¡Estoy jodidamente enamorado de ti! ¡Julieth!— Rueda sus ojos y se cruza de brazos— Te juro que seré una mejor persona para ti...

— Deja de hablar tanta mierda, ya no te creo— Me interrumpe y me arrebata el ramo de flores amarillas.

— Voy a madurar porque sé que no te merezco, eres la persona más inteligente y hermosa que he conocido— Hablo de manera nerviosa y con un tic en mis dedos, anhelaba que esto se detuviera.

— ¡Basta! ¡Vete de aquí!

— ¿Cómo quieres que me vaya de tu lado si solamente quiero estar contigo?— De manera brusca la abrazó y acarició de manera tosca su cabellera— Quiero formar una familia contigo, casarme y verte en vestido blanco...