𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒𝟓 "𝐓𝐫𝐚𝐧𝐪𝐮𝐢𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐭𝐨𝐫𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚" (+18)

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Advertencia; Contenido +18

Recomendación: reproducir la canción para mejorar el ambiente.

Marcel Galliard.

Vieron al hijo de puta
de Levi en
una cafetería hace dos
horas atrás.

La ceremonia de mi padre fue suspendida de inmediato en el preciso momento en que la policía nos notificó por mensaje que una señora que sirve café lo vio con una chica de rubios cabellos, al saber información tan valiosa pero confidencial, rápidamente nos dirigimos al local.

Todos estaban dentro del local, revisando la única cámara de seguridad que se encontraba en el establecimiento —específicamente una que apuntaba a la entrada del recinto—, mientras que yo decidí buscar en los alrededores.

Intento buscar pisadas, llantas de autos o simplemente el rastro más mínimo pero preciado de mi hermana menor. Un nudo en la garganta poseo desde su secuestro, y creo que no aguantaré más.

Me siento agobiado por todo esto, culpable a la vez por ser la persona más horrible de todas aunque ese comportamiento se justifica por las amenazas de aquellas personas. Incluyó ese factor, las amenazas a mi persona han cesado en cantidad pero no en crudeza. Me refiero a mensajes que me exigen alejarme de la investigación y dejar a la policía actuar.

Mi teléfono comienza a vibrar y escucho la notificación que provoca una felicidad enorme en mi ser, la necesito cuando mas lo anhelo. Saco mi celular de mi bolsillo y presiono el botón para saludarla:

— Hola mamá Kuchel, —tense mi mandíbula al percatarme que Porco está a unos pasos de mi, sin embargo, también está en una llamada telefónica— ¿Cómo estás?

— Estoy muy bien, aunque estoy muy preocupada por mi niña Julieth...—Escucho como suspira de manera pesada—, ¿Aún no saben nada de ella?

Niego con mi cabeza mientras le respondo— No, pero acabamos de ver a su secuestrador en un café, vamos a investigar por aquí.

— Ay, que bueno que tengan más pistas, cariño—Comenta con regocijo—, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.

— ¿Podría verte y-y...—Balbuceó por los nervios de la pregunta— conocer a Mikasa?

— Mmm, aún no le he dicho a Mikasa pero creo que sería una buena idea—Dice algo animada—. Veámonos en una semana más, ¿Te parece?

— Por supuesto...

Después de coordinar la visita, observé el cielo azulado y las nubes que acompañaban su existencia, cavile sobre muchas cosas que he estado pasando por alto pero ahora las recuerdo, y las recuerdo muy bien. Mis sentimientos se colisionan al saber que finalmente conoceré a mi hermana menor, Mikasa, pero se contradice al saber a la perfección que hoy es el cumpleaños de mi otra hermana, Julieth.

— Porco...—Llame su atención al mencionar su nombre.

El abre con sorpresa sus marrones orbes y corta de inmediato la llamada, algo dudoso por aquella rapida acción, me acerco a él a paso seguro. Intenta guardar su teléfono en su bolsillo pero es en vano ante sus inútiles intentos de no disimular que le pasa algo.

— ¿Sucedió algo?— Me atreví a preguntar— ¿Con quien hablabas?

— Accionistas—Responde de manera veloz.

Antes que pudiera preguntarle y dudar por aquella respuesta, el me dio veracidades de su firme palabra; detalló la entrevista de un empresario que juzgó la situación y el actuar de Jul. Se a la perfección que Juli es muy joven para dirigir la empresa pero eso no se convierte en un impedimento para desarrollarae con audacia dentro de ella y siempre tomar las decisiones correctas pero que enfadaba a todos.

𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨 𝐂𝐚𝐨𝐬 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora