𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓𝟎 "𝐋𝐚 𝐆𝐫𝐚𝐧 𝐆𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚 𝐭𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐨"

596 40 26
                                    

hola hola, bienvenidos a la recta final de QC.

Agradeceria mucho si votas en este, y en los anteriores capítulos. 💗

___________________________

Marcel Galliard.

Un día antes.

—Marcel, estás haciendo todo mal...

Mis manos tiritan mientras mis dedos se aferran al lápiz grafito, mi pie izquierdo se mueve por la desesperación y puedo palpar el asqueroso sudor en mi frente al no resolver la tarea propuesta por mi padre.

Su semblante es cada vez más serio, frunce sus labios y niega repetidas veces con la cabeza cuando no lo resuelvo de manera correcta, o si el resultado es correcto pero me tarde mucho en resolverlo. No hay forma de que se sienta orgulloso de mi.

—Joder, seguimos mañana...—Me dice para luego inflar sus mejillas y suspirar de manera pesada, su mirada esta fija en la madera de su escritorio—Ve a dormir, mañana tienes escuela.

Con lágrimas en mis ojos lo observo, con sumo detenimiento mientras mis sentimientos culposos de mi persona provocan que mi corazón y toda mi existencia se sienta diminuta, y por tanto no merecida.

Un niño de tan solo doce años no debería sentir esto, nadie debería sentirse pequeño por no ser como su padre, por no cumplir aquellas expectativas puestas en mi persona.

Sin embargo, trabajo poco a poco en ello y cuando salgo de su oficina puedo sentirme aún más diminuto... Es extraño caracterizarme de aquella manera, algunos definen su tristeza con colores, aromas, experiencias, mientras que yo lo hago con altura ¡Hasta en eso soy patético!

Camino por el amplio pasillo hasta mi habitación, realizo mi rutina habitual antes de dormir y cuando ya estoy a punto de arroparme entre las sábanas, relajarme con el sonido de lluvia rebotando en el gran cristal que da una hermosa vista del patio trasero de la mansión... unos toques en la puerta llaman mi atención, el rechinar de ella debido a la gastada madera hace que me acomode y los pasos de mi padre en direccion a mi cama me hace inferir que algo saldrá de sus labios.

—Marcel, aún tenemos tiempo...—Posa una de sus frías manos sobre mi mejilla—, pero necesitamos ser más agiles e inteligentes. Tu eres el futuro de la empresa, mi mayor orgullo, serás el dueño de la empresa... Tan solo dime si estoy tomando la decision correcta al poner todo mi apoyo moral en ti.

—P-P-P-Papá, no te preocupes...—Balbuceo, mis palabras tiemblan ante el simple pensamiento de fallarle.

Mi vista se nubla, una neblina de dolor y angustia ante pensamientos que me devoraran en esta noche de lluvia.

Cuando él se retira y me deja absolutamente solo, me aferro a la almohada y la humedezco con mis lagrimas; frustración contenida en cada gota, un nudo en mi garganta en cada gimoteo.

—Hey, Marcel...

Limpio mi rostro y volteo la almohada para que asi no vea el desastre que soy, fuerzo una sonrisa en mi rostro y cuando ella ya se acurruca a mi lado es imposible para mí no voltear a verla.

—Lilith, tienes tu propia cama—Susurro.

—Si, pero hay un monstruo debajo de mi cama...—Cuchichea al mismo tiempo que se acomoda de mejor manera en su lugar de la cama—, No querrás que algo malo me suceda ¿o sí?

Al verla de esta manera en un sueño, un sueño que era una realidad de hace unos cuantos años atrás, el rostro de Lilith es difuso en mis memorias. Sin embargo, recuerdo a la perfección que estaba delgada, calva por lo demás debido a las quimioterapias y que teníamos estrictamente prohibido mencionar la palabra "Cáncer" frente a ella.

𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨 𝐂𝐚𝐨𝐬 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora