Menta. Una historia de Armin y Annie [Trilogía completa]

「I」Capítulo 10

ANNIE

Vi en sus ojos que no estaba convencido. Hitch tampoco no decía nada, pero no podía mirar su rostro pues estaba mirando hacia la ventana. Marlo cerró sus ojos mientras aclaraba sus pensamientos, apoyando sus codos en ambas rodillas, como es su costumbre. Mierda. ¿Por qué simplemente no me negué a hacerlo? ¿Por qué no podía simplemente decirles que me iba a tomar un tiempo fuera de la música? Era horrible, yo lo sabía. La melodía era plana, aburrida, repetitiva... Y la letra era aún peor, no tenía ningún sentido. Era definitivamente lo peor que había escrito nunca.

- Annie... -Marlo miró a Hitch como buscando su apoyo- creo que podemos modificar ciertas partes. ¡No está mal ni nada! ¡Nada de eso! En general me gusta, son solo ciertos detalles...

Solo ciertos detalles. Casi hubiera preferido que me hubiera golpeado el rostro y gritado que qué estuve haciendo los últimos dos meses. Pero él era demasiado cortés para hacer algo así. Hitch solo miraba hacia el piso sacudiendo su pierna; era obvio que no quería abrir su gran boca para evitar "herir mis sentimientos" o una mierda así. Necesitaba justificarme, era lo mínimo que merecían. Después de todo eran mis amigos, ¿no?

- Dios, ya basta. Yo también sé que es una mierda de canción... -suspiré. El hecho de que no fueran directos era lo que más me molestaba.

- ¡No pensamos eso! -se apresuró a decir Hitch.

- ¡Exacto! Annie, no seas así, tú sabes muy bien que todo lo que escribes siempre va a tener una calidad considerable. Es solo... que no llega al nivel con lo que usualmente sueles trabajar. Ya te dije, son detalles.

- Annie... -Hitch se acercó hacia mí con una mirada preocupada- ¿Todo está bien?

- Sí. Todo está bien. Solo no es tan buena y yo lo sé. Es todo.

- Annie, sabes que puedes contarnos cualquier cosa, ¿verdad? -la mirada de Marlo se volvió igual a la de ella, pero se acercó más.

- ¡Dios, Marlo, no me estoy cortando si es lo que piensas! Solo es una canción que no está tan buena como las otras, ¿de acuerdo? No es para tanto...

Diablos. Deseaba no haber sido tan descuidada con las marcas en mis piernas aquel día que fuimos a la piscina. Yo ya había superado esa etapa hacía mucho tiempo, pero el relato al parecer los dejó tan horrorizados que ahora siempre que actuaba mínimamente fuera de lo normal se preocupaban de que tuviera una recaída o algo así. Solo era que ya no quería tocar más, no sabía si para siempre, pero al menos en un largo tiempo. Solo era que cada vez que tenía la valentía de colocar el lápiz sobre el papel terminaba con náuseas y rompiendo en dos lo poco que había escrito. Era solo que cada vez que me hablaban sobre la banda o sobre música en general me recordaban la fracasada en la que me estaba convirtiendo. Pero no hallaba cómo decírselo a ellos.

- Annie, cálmate, es solo que... -Hitch se calló por unos segundos- ¿Marlo, puedo decirle?

- ¿Decirme qué?

- Hemos notado que desde que inició el año te has alejado un poco de nosotros. Y no me refiero solo a que ya no toques con nosotros en las tardes... me refiero a en general.

Llevé la uña de mi pulgar a mis dientes por inercia.

- ¿Por qué dicen eso? Nos vemos todos los días en el recreo y el almuerzo...

- ¡Yo no dije eso, Hitch! Lo siento, malinterpretó mis palabras. Lo que yo dije es que te has alejado de tu música, como si la evitaras. Y que tal vez nos relaciones a nosotros con ella, por eso Hitch dijo que te has alejado, pero en realidad eso último yo no lo siento así.