Había un nuevo rumor merodeando entre los pilares. Para algunos, saberlo fue preocupante.
- ¡¿Usted también lo vio?! - pregunto con una sonrisa.
- Sí, en la misión anterior.
- ¡Es extravagante! ¡Me gustaría verlo pelear!
- No lo hace nada mal - alabo la menor.
- Es bueno - le siguió el albino de cicatrices.
- ¡Lo pediré para la próxima! - aseguro haciendo movimientos exagerados y llamativos.
- ¿De qué están hablando? - cuestiono el pelinegro.
Los pilares estaban reunidos en ese hermoso día, a excepción de Shinobu que evaluaba la recuperación del trió desastroso, Kyojuro que llegaría un poco tarde y Giyuu que difícilmente asistía a una.
- De un extravagante y misterioso chico, Iguro - respondió el más alto abrazándolo sobre los hombros.
- Es muy guapo y atento - alabo Mitsuri sentándose a su lado, la sangre de Obanai hirvió al escucharla.
- ¡Llamativo! - le siguió Tengen.
- ¡Varonil! - respondió ella correspondiendo su sonrisa,
- ¡Extraño!
- ¡Elegante!
- ¡Alegre!
- ¡Maduro!
- ¡Protector!
- ¡Cállense de una vez! - exigió Sanemi - Ni es tan genial como dicen.
- ¿Te peleaste con él? - pregunto seguro de la respuesta - Eso no es extravagante.
- No, no me pelee con él.
- Milagro - hablo Muichiro bajando la mirada a ellos - Es un verdadero milagro.
- ¡¿Qué dijiste mocoso?! - coloco un pie sobre la mesa para abalanzarse al menor.
- Cálmate Shinazugawa - rio el de adornos en el cabello sosteniéndolo de la cintura.
- Si pudiera hablar con Tomioka-san seguro me diría algo de él - comento Mitsuri mordiendo su festín.
- ¿Por qué no lo haces? Ya, tranquilo Shinazugawa.
- No puedo, me pone los nervios de punta - respondió con una sonrisa - En especial ahora que me invade la curiosidad por saber cómo se hizo amigo de alguien así.
- ¡¿Tomioka tiene amigos?! - pregunto con su alta voz el pilar de Fuego - ¡Los engañaron! Eso es imposible.
- ¡Rengoku-san! - saludo Mitsuri.
- ¡Hola compañeros! - su mirada fue atrapada por ambos peliblancos que discutían entre sí - ¡Uzui, mi amigo! ¡Shinazugawa, mi otro amigo! - abrazo a este último riendo con fuerza.
- Concuerdo con Rengoku - comento el serpentino chico - Tomioka es un maldito asocial.
- A decir verdad, yo también creí que me estaba mintiendo, pero descubrí que decía la verdad.
- Yo no pensé en cuestionarlo.
- No parece solo su amigo - en su opinión, un amigo no manda a su cuervo a espiar a su amigo, ¿o sí?
Lo que Sanemi no sabía, es que Kuro no necesito la orden de nadie para tomarse esa molestia.
- ¡Verdad que no! - se inclino a él con una emocionada sonrisa.
- ¿Por qué dicen eso?
- ¡¿Tomioka tiene amigos?! - volvió a preguntar, esta vez sentado con los brazos cruzados, entre los albinos. Su penetrante mirada estaba en la nada.
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¿Dónde estás?
FanfictionSabito despertó en la prisión de glicinas sin recordar nada. Termino la selección final y regreso con su maestro, ahí los sucesos extraños comenzaron. A pesar de las tantas cosas que tenía por resolver, decidió encontrar a su mejor amigo y quitarse...