.31.

3.8K 548 201
                                    

-Así que decidiste darle un descanso a los niños – resumió.

-¡Efectivamente! Será decisión de ellos seguir entrenando o no.

- Kyojuro... - llamo - ¿Qué se siente estar enamorado?

-¡No lo sé! ¡No lo he sentido antes!

-¿Alguna idea general?

-... Muchos dicen que sientes algo en la panza ¡Creo que mariposas!

-¿Cómo nauseas? – Kyojuro asintió - ¿Qué eso no era indigestión?

-Yo pensaba lo mismo, pero me dijeron que no – se rasco la nuca – ¿Por qué la pregunta?

-Shinobu me dijo que estoy enamorado... - bajo la mirada pensativo - ¡Ya sé! Le preguntare a Mitsuri.

-¡Buena idea! – exclamo - ¡Voy contigo!

-Gracias, solo deja le pido permiso a Giyuu – corrió a la finca del agua.

Rengoku ladeo la cabeza, confundido. El grito lejano del cazador le hizo reaccionar y corrió tras el chico. Ingresaron a la vivienda y encontraron al pilar del agua limpiando su nichirinto.

-Giyuu, voy con Kyojuro a la finca de Mitsuri, ¿Puedo, verdad?

-¿Con Mitsuri? – sus ojos lo miraron y se apartaron indecisos – No creo que sea buena idea.

-No tardare mucho, y Kyojuro va conmigo.

El mencionado afirmo cruzando los brazos.

-... Bueno, pero deberías ir primero con Tengen – siguió con su labor – Hace rato paso buscándote.

-¿Para qué?

-No me lo dijo, pero sí dejo muy claro que te reunieras con él cuanto antes. Si mal no recuerdo menciono que pasaría por la finca mariposa.

-Entonces. ¿Puedo ir con Tengen, ver que es lo que quiere, y visitar a Mitsuri?

-... Ten cuidado – lo miro preocupado.

Ambos pilares eran peligrosos a su manera. Las extravagancias de Tengen solían ser llevadas más allá del límite, y Mitsuri era custodiada todo el tiempo por un pelinegro heterocromado de serpiente blanca.

-Lo tendré – sonrió revolviendo los oscuros cabellos del ojiazul – Nos vemos.

-Con permiso – hizo una reverencia y siguió al de ojos lavanda.

Giyuu se extraño por tanto respeto por parte del rubio, pero no le tomo importancia y tomo el pequeño cepillo para quitar la tierra acumulada en las letras grabadas de la espada.


...


Sabito se recargo en la pared cruzándose de brazos. Encontró a Tengen antes de llegar a la finca y este le dijo que lo esperara ahí, Kyojuro había tenido que irse hace algunos minutos.

Los gritos lejanos llamaron su atención.

-¡Bien Sabito! ¡Podemos irnos! – informo con una llamativa sonrisa.

-¡Sabito-san! – saludo alegre de verlo.

-Hola chicos – devolvió el saludo.

-Estos nos acompañaran a la misión, fue lo único que pude conseguir.

-¿Misión? – miro al mayor asentir - ¿Para eso me querías?

-¡En efecto! Quiero ver que tan extravagantes son tus habilidades.

¿Dónde estás?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora