Una Nueva Vida... II

03x23 Promesa

Terminó la llamada, y con una sonrisa de oreja a oreja, Lucy se volvió a sentar en su respectivo asiento.
- "Esto es lo mejor. Trataré de ser lo más paciente para que llegue la hora de la comida."

Unos minutos después, Jaime Urrutia regresó a la oficina.
-Lucía, ya no le hables a Alejandra. Vendrá en unos minutos.
- ¿La topó en el elevador?
-Si.
-Ok.

Alejandra entró al área de dirección general.
- ¿Cómo vas con tu trabajo, Lucy?
-Todo va como la seda, Ale. ¿Qué tal tú?
-Pues capacitando a los nuevos contratados. Es divertido.
-Oh ya. El jefe ya está adentro.

Alejandra entró a la oficina de Jaime.
- ¿Me mandaste a hablar?
-Si. Me encuentro muy preocupado, y no sé por qué.
- ¿Tiene que ver con nuestro amigo Javier?

Lucy estaba escuchando lo que sucedía en la oficina, de manera discreta.
-(Jaime) Si. Es como si el ya no fuera a sobrevivir.
-(Ale) No digas eso, Jaime. No pongas mal a Lucy.
- "No saben la verdad." (Se levanta de su asiento.) "Mejor me meto al baño."

Dentro de la oficina...
-Ok. Vamos a hacer el reacomodo entonces. ¿Le decimos a Elia que tiene oficialmente el cargo de Javier?
- ¿Y qué pasará con el trato que hiciste con Lucy?
-Quedará valido hasta que Javier saliera del coma.
-Pero no creo que salga. Ya pasó el tiempo normal y promedio de duración de una persona en coma. Así que, haré los respectivos cambios.
-Ok. Hazme saber cuándo hayas acabado los cambios. Se acerca la hora de la comida y tengo que terminar de ver a los próximos candidatos que tengo que contactar.
-Vale. ¿Vamos a almorzar en el restaurante dentro de la plaza?
-Si. Esa carne frita está muy sabrosa...

Unas horas después, la hora del almuerzo había empezado.
- "Ok, es tiempo de irme."

Lucy, a bordo de su coche, manejó en dirección al hospital San Carlos.
-(Ale) ¿Sabes a dónde se fue Lucy? Quería invitarla a comer con nosotros.
-(Jaime) Dijo que tenía un asunto personal que ver con urgencia. Por eso dejé que se fuera.
- "Voy por ti, amor. Vamos a dar una gran sorpresa mañana."
-(Ale) Oh ya. Bueno, al menos mi esposo está en el restaurante. Nos apartó la mesa.
-(Jaime) Oh. Bueno.

No fue tan tardado el recorrido, porque el flujo vehicular estaba muy fluido.

En cuanto llegó al hospital, caminó lo más rápido al mostrador.
-Disculpe, ¿se encuentra el paciente Esteva Hernández...?
-El joven Javier, ya fue dado de alta.
- ¿A qué hora? Me dijeron que lo iban a dar de alta a las 4 de la tarde.
-Pues, un doctor le adelantó el alta por haber metido a un enfermo de urgencia.
- "¡Ah que doctor!" ¿Está en alguna parte del hospital?
-Si. Está en un consultorio charlando con una doctora.
- ¿Puedo saber en cual se encuentra?

Minutos después, Lucy esperó en la puerta del consultorio número 9.
- "Aguanta todo, Lucy. Lo llevarás a casa, y todo volverá a esa hermosa normalidad, que parecía un cuento de hadas."

La puerta del consultorio se abrió.
-Gracias por sus consejos, doctora.
- ¡AMOR!

Con lágrimas en los ojos, Lucy abrazó a Javi. Todo ese sufrimiento que tuvo ella por el coma de su novio, estaba llegando a su parte final.
-Estoy feliz de verte, amor.
-Yo también, Javi. Me quitaste las palabras que te iba a decir.
- ¿Nos vamos a casa? Tengo mucho que descansar.
-Claro. Yo manejaré.
- ¿Eh?

Minutos después, (15:50 horas), en el coche, Lucy manejaba.
-Me gusta el coche que recibiste. ¿Es un Mercedes Benz Clase E?
-No tengo la menor idea del modelo, pero elegí uno sencillo para gusto de los dos. Es automático, para no batallar en los cambios de velocidades.
- "Sencillo, pero parece que elegiste la versión tope." Será tuyo por lo mientras. Aun no me siento recuperado del todo para poder empezar a hacer muchas actividades.
-Oh ya. Vale, en cuanto lleguemos, descansamos. También me siento muy cansada de lo que Jaime me pone a realizar.
- ¿Y pediste permiso para faltar el resto del día?
-Si. Está justificado como día de vacaciones.
-Excelente.