V e i n t i s i e t e

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— ¡Nishinoya estorbas ahí!.

Aquel grito ocasionó un silencio sepulcral en el gimnasio, y Tobio inmediatamente se dio cuenta que la había cagado.

— ¿¡Qué dijiste!?— dijo el más bajo molesto mientras volvía a incorporarse.

Aprete los labios fuertemente, y mire a Sugawara algo preocupada, pero extrañamente este tenia una sonrisa en su rostro. Frunci el ceño, y también vi que el entrenador Ukai tenia la misma sonrisa que el peligris. ¿Qué demonios estaba pasando?.

El rey está de vuelta.

Aquel susurro de Shoyo me dio a entender inmediatamente lo que ocurría en ese instante, y ahora yo también estaba sonriendo. Tanaka estaba a punto de saltar hacia Tobio, pero lo agarré del cuello de la polera y lo volvi a poner en su lugar, dándole una mirada cómplice de que se quedara en silencio, este solamente asintió un tanto extrañado.

— Kageyama ¿por qué le dices eso a Nishinoya?— preguntó el entrenador algo curioso.

La cara de Tobio era sorprendentemente asustada, pero se veía lindo. El chico me miro unos segundos, y yo hice un movimiento con mi cabeza para que le respondiera al entrenador Ukai.

Lo hizo, y su explicación sobre lo que había dicho tenía bastante sentido en estos momentos. Lo que pasa, es que Kageyama vio a Komori jugar desde primera fila, o mejor dicho, jugó con el libero de Itichimiya y digamos que aquel chico era bastante bueno en los que hacía, demasiado y supongo que Tobio quiere tratar de decirle algo así a Noya, pero digamos que mi hombre es algo arisco para decir las cosas. Me golpeé la frente con la palma de mi mano y Kiyoko acarició mi espalda para darme apoyo.

— Me sorprende que aún no sepa comunicarse— murmure con un llanto fingido, Shoyo ahora puso una mano en mi hombro para darme apoyo.

— Recuerda que el es el cerebro y yo la cara linda — dijo el pelinaranja divertido.

Reí suavemente para no soltar una carcajada. Este día está lleno de sorpresas, repleta. Primero empezamos con Hinata y una recepción casi perfecta, luego Koganegawa hablo conmigo y soltó que Tsukishima podía rematar desde más alto de lo que hacía con Tobio y ahora tenemos a Kageyama siendo nuevamente el Rey Tirano.

— Todos ustedes están locos y eso es otro tema— murmure más para mi misma que para mi alrededor.

...

— Tienes que decir las cosas más suave— le dije cuando ya íbamos de vuelta a nuestras casas— No esta mal decir lo que piensas porque al fin y al cabo son todos un equipo— sonreí hacia el— Ya sabes que siempre te escucharan porque aunque no lo admitan...— hice una pausa— Tu quizás tienes más ventaja que ellos.

Kageyama suspiro exhausto mientras escuchaba mi sermón. Aquel día había sido bastante largo, porque Dateko y Karasuno no se detuvo hasta casi ya llegada la tarde. También tuvimos reunión de equipo, porque Kiyoko y yo ya habíamos terminado con nuestros apuntes de ayuda para el equipo, y así poder facilitar más el trabajo a la hora de jugar en la cancha.

Quedaban ya dos semanas, exactamente, para las nacionales y los nervios se sentían cada vez más fuertes entre el equipo, y fue aún más peor cuando llegaron los tres de primero totalmente cambiados. Los demás también estaban más optimizados con el juego, sobretodo a la hora de hacer servicio, ya que era uno de los puntos débiles de Karasuno junto con las recepciones.

Sacudi mi cabeza, no quería seguir pensando porque sino me terminaría convirtiendo en Akaashi y sinceramente es un estrés ser como ese hombre, aunque realmente somos muy parecidos, no por nada es mi uno de mis mayores favoritos, pero también es mi favorito porque esta guapo.

In Solitary // Kageyama Tobio [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora