T r e i n t a y D o s

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Sinceramente no sé que diablos este primer día de las nacionales. En primera instancia, Yamaguchi olvido, sin querer, los zapatos de Hinata en el baño de unos de los gimnasios de entrenamiento, provocando que mi hermosa Kiyoko fuera al rescate para salvarle el pellejo a mi pobre naranja.

En segunda instancia, el servicio extraño que tenia uno de los jugadores del primer equipo al cual nos enfrentamos. No me estoy burlando ni nada por el estilo, solamente era algo inusual de ver fuera de las clases de gimnasia, cuando aun estás aprendiendo a jugar voleibol o simplemente no eres bueno en el deporte, aunque admiro el hecho de que le arrebató varios punto a nuestro equipo por aquella hazaña del lindo chico.

El tercer y último acontecimiento que me atormentó el día de hoy, fue visualizar en primera persona la extravagante entrada de Inarizaki al gimnasio principal de este evento, los cuales venían acompañados de una ola gigantesca de fanáticos y un apoyo impresionante por parte de su escuela, dejándome en total shock, aunque después recordé mi plan para nuestro enfrentamiento contra aquel monstruoso equipo y una risita se escapó de mis labios inconscientemente.

Saeko, la hermana mayor de Ryu y yo, hemos generado un plan increíblemente maravilloso para mejorar la banda sonora del equipo, implementado varios sonidos, tanto comunes como algunos generados por instrumentos típicos de Japón, terminando en un resultado bastante maravilloso para los oídos de todos.

Y es que, no era secreto para mi el hecho de que Inarizaku utilizaba a su banda sonora y gigantesco público para intimidar a su equipo rival, así que, como buena manager, me encargué de ese asunto lo suficiente como para no meter más presión en los chicos con este tema. En verdad, no lo sabían, ya que él entrenador Ukai decidió que todo fuera una especie de "sorpresa", aunque yo lo veía más como un "susto" hacia los muchachos, pero era un sustito bastante necesario.

Suspire exhausta antes de quitar mi vista del lindo capitán que tenia Inarizaki, el cual estaba dando una entrevista hacia unos reporteros de la televisión nacional.

—¿Por qué no nos entrevistan a nosotros?— preguntó el pequeño Shoyo enojado.

Tsuki y yo nos miramos unos segundos antes de volver nuestra vista al chico, Yamaguchi aguanto una risita.

—Si le ganas a Inarizaki...— comence a hablar— Quizás fijen su atención en ti Shoyo— murmure con una sonrisita inocente.

Este partido para mi era en plan: 99% de probabilidades de fracaso, pero siempre con 1% de fe. Inarizaki era un rival fuerte y todos éramos consciente de ese hecho, y que nos toque con ellos inmediatamente en nuestro segundo partido era una patada en el trasero mientras nos daban otra en el estómago.

Sacudí mi cabeza. No era momento para ser negativa, pero en situaciones así, el nerviosismo me nublaba muchas veces, poseyendo inmediatamente cada parte de mi ser.

...

— Buena suerte Kageyama— murmure en su oído antes de darle un pequeño beso en su frente.

Este sonrió, antes de deslizar su mano por mi muñeca y darle un pequeño apretón, indicándome que se encontraba bien al respecto. Sonreí aun más, antes de darle otro beso fugaz en sus labios.

— Si gano este partido...– comenzó a hablar— Te dedicaré esta victoria a ti cariño— susurró con un gran sonrojo en sus mejillas.

Solté una risita antes de separarme de sus agarre.

— Dedícate esta victoria a ti bebé...— comente mientras le pillazcaba una mejilla— Soy feliz mientras tú hagas lo que te alegra el alma.

In Solitary // Kageyama Tobio [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora