❝Jeon Jungkook intenta demostrarle a Lee Yehyun lo que es un buen amor, pero jamás espera que su vida comience a correr peligro cuando el mayor narcotraficante, conocido como V, al cual busca desesperadamente, se obsesione con Yehyun.❞
Hermosa porta...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❝LLAMATIVA❞
La madre de Yehyun se encontraba en su restaurante tomando un café, mientras hablaba con su madre sobre el viaje que había hecho. Había regresado a Seúl luego de un mes de estar viajando por todo Europa junto a su marido.
A la castaña le había sorprendido mucho verla, pues nunca le había dicho de su regreso y más porque hacía una semana que no hablaban, aunque no era que lo hicieran seguido. Lo que no le sorprendía era que su padre no estuviera a su lado. Su relación con su madre por momentos no era buena, pero con su padre era muchísimo peor. No podían estar más de cinco minutos juntos sin discutir, ya que este acababa con su paciencia demasiado rápido igual que ella con la de él al ser tan diferentes.
—Me ha gustado como lo has remodelado —comenta su madre, Goeun.
—Gracias, Hyewoon me ha ayudado.
—¿Sigue con Jin? —pregunta curiosa.
—Ya llevan varios años juntos, siento que es imposible que terminen.
—¿Y tú? —la castaña la mira confundida con el ceño fruncido—. Si al fin piensas llevar una buena vida y salir con alguien podríamos irnos juntos los cuatro de viaje...
—Mamá, no —la interrumpe.
A veces detestaba que su familia quisiera obligarla a tener otro tipo de vida o que tuviera la necesidad de emparejarla con alguien. Pues, antes habían querido hacerlo sin importale que ella estuviera con alguien más, ya que lo que les importaba era su imagen y su exnovio no provenía de una de las familias prestigiadas, por lo cual querían descartarlo de cualquier forma.
Creían que lo hacía para molestarlos a ellos, pero estaba realmente enamorada de ese chico en su adolescencia aunque no fuera bueno para ella. Jamás iba a volver a cumplir lo que sus padres le pedían si no era algo con lo que ella estaba de acuerdo, y no le importaba para nada que se enfadaran porque ya estaba acostumbrada. Parecían vivir molestos con ella.
La castaña se había jurado que su vida iba a manejarla como a ella le gustaba, nunca más iba a sentirse obligada a algo.
Antes que su madre le reprochara, su celular sonó y al ver un mensaje de un número que no tenía agendado, frunció el ceño desconcertada. Habían pasado varios días desde que había conocido a Jungkook, y por momentos solía pensar porqué no le había escrito. Pero ahora que lo hizo sentía que algo se había aliviado dentro de ella, por lo cual sonrió mientras agendaba su número.
