❝Jeon Jungkook intenta demostrarle a Lee Yehyun lo que es un buen amor, pero jamás espera que su vida comience a correr peligro cuando el mayor narcotraficante, conocido como V, al cual busca desesperadamente, se obsesione con Yehyun.❞
Hermosa porta...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❝TRIÁNGULO AMOROSO❞
Una vez que Yehyun logró calmar su llanto sin romper nuevamente minutos después, Jungkook la llevó a una cafetería para poder hablar con tranquilidad. Quería golpear a su padre por haberla decepcionado de tal manera, por haber fingido ser un buen hombre por tanto tiempo, mientras la despreciaba. Pero también quería golpearse a sí mismo, porque debido a él hace tiempo que no veía una verdadera sonrisa en su rostro, y el brillo especial que contenían sus ojos avellanas. Había querido ser distinto, demostrarle que sí era un hombre que valía la pena, pero había terminado rompiéndola como los demás y siempre iba a arrepentirse por eso.
Levantó la mirada encontrándose con sus ojos tristes y su maquillaje corrido, dejándose notar lo destrozada que estaba y por primera vez parecía no importarle la forma en la que se veía.
—¿Cuánto tiempo nos ha mentido a mi madre y a mí? —pregunta indignada, mientras mira su taza de café.
—No lo sé exactamente, pero años —hace una mueca—. Quizás con ese dinero compró tu restaurante...
—No. Lo compré con la herencia que me dejó mi abuela —lo mira con los ojos cristalinos y este suspiró aliviado—. ¿Cómo pude ser tan idiota para no darme cuenta de quién es en realidad?
—No puedes culparte por eso —toma su mano—. Hay personas que saben ocultar bien quiénes son en realidad.
—Pero es mi padre —su voz suena más aguda de lo normal—. Nunca fue capaz de darme algo de atención o cariño, siempre se la pasaba en su despacho o trabajando. Nunca estaba realmente para nosotras, era muy obvio que algo ocultaba, pero ¿ésto? —cubre su boca con la mano por un momento, mientras niega con la cabeza—. ¿Por qué?
Jungkook quería abrazarla nuevamente, sentía sus brazos arder por aquel impulso, pero temía que ella no quisiera su abrazo en ese momento, sino el de alguien más.
—No sé demasiado. Pero en cuanto se pueda, deberías hablar con él para acabar con todas tus dudas y...
—¡No! No quiero volver a verlo —responde rápidamente—. Mi padre está muerto.