❝Jeon Jungkook intenta demostrarle a Lee Yehyun lo que es un buen amor, pero jamás espera que su vida comience a correr peligro cuando el mayor narcotraficante, conocido como V, al cual busca desesperadamente, se obsesione con Yehyun.❞
Hermosa porta...
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❝CORRE O MUERE❞
La brisa cálida golpeaba el rostro de Jungkook, despeinando así su cabello oscuro, por lo que pasó sus dedos por este acomodándolo hacía atrás, aunque volvió a caer por su frente a los pocos segundos por lo corto que estaba. Soltó un suspiro de frustración y apoyó su espalda en el respaldo de la silla, tomando la taza de café, a la cual le dio un sorbo, bajo la atenta mirada de Yoongi. Este parecía que trataba de leer sus pensamientos, lo cual le incomodó, pero decidió no decir nada al respecto porque entendía que actuara de aquella manera.
—He intentado hablar con ella, pero me odia —se encoge de hombros.
—No te odia, lo intenta pero no lo hace —aclara con seguridad.
—¿Cómo estás tan seguro? ¿Te ha dicho algo? —sus ojos brillan de ilusión, lo que provocó que el rubio tuviera que reprimir una sonrisa.
—Ella me ha dicho que te ama —admite jugando con la servilleta—. Pero no te atrevas a decirle que te lo conté porque va a matarme, y...
—Yo también la amo —dice rápidamente con una sonrisa—. La amo demasiado, carajo. Pero no sé cómo acercarme, me mira con tanto desprecio que duele.
—Tiene miedo que vuelvas a lastimarla.
—No lo volveré a hacer, porque estoy más que seguro sobre mis sentimientos y no permitiré que nadie más trate de confundirnos —asegura.
—Te creo —admite sorprendiéndolo.
Jungkook no podía creer en sus palabras, ya que era el mejor amigo de Yehyun, y por las veces que los había visto juntos pensaba que eran como gemelos. Pues, si uno detestaba algo, el otro también lo hacía, sus chistes sin sentido eran los mismos, su manera de mirar a los demás, su forma de ser, la forma en la que veían la vida. Creyó que Yoongi lo odiaba, y sólo aceptó verlo para poder decirle todo lo que se merecía por haber lastimado a su mejor amiga, pero parecía querer ayudarlo de cierta manera.
—¿Lo dices en serio?
—Sí, sé cuando alguien no es lo que aparenta —humedece sus labios, inclinándose hacia adelante—. Seguramente sabes que ella está con alguien más.
