DANGEROUS LOVE ➻ KTH - JJK | FINALIZADA

O6; ENCANTOS

❝ENCANTOS❞

Jungkook había pasado a buscarla a su casa, Yehyun se había sentido algo nerviosa sin saber porqué, hasta que él la recibió con aquella sonrisa encantadora y comenzó a hablar de temas triviales, lo que la hizo relajarse.
Habían tomado helado mientras caminaban por el parque, se le hacía interesante lo que le contaba sobre su vida, y eso era raro en ella. Pues, no era de prestar demasiada atención, se aburría rápidamente, pero con él no había sucedido eso.

Jungkook llevaba una chaqueta, polera negra, un pantalón del mismo color y zapatos. Un mechón de cabello oscuro caía por su frente, y jugaba con sus manos, mientras hablaban sentados en una banca del parque en aquella noche que había comenzado a refrescar.

—A decir verdad, no tengo demasiado tiempo libre para hacer cosas que me gustarían —hace una mueca—. Hoy es mi noche libre por eso es que te escribí.

—Vaya, ¿tu noche libre y la pasas conmigo? —una sonrisa coqueta aparecía en su rostro.

—Me agradaste aquella noche y puede que quiera conocerte más —sonríe—. La mayoría de mis noches libres la paso con mis amigos.

—O sea, que debo sentirme honrada de que me hayas elegido —ríen.

—Quizás...

Jungkook no quitaba su mirada de ella mientras le contaba sobre sus amistades, que hasta le daban ganas se conocerlos, pues tenían ciertos parecidos a las suyas.
Cuando una sonrisa aparecía en su rostro o cuando reía al recordar una anécdota, no podía evitar hacerlo él también. Se le hacía demasiado tierna.
En un momento ella apoyó la mano en su brazo y el sentir aquella calidez provocó que un cosquilleo en su estómago apareciera.
Se sintió completamente extraño, pues le estaba provocando sensaciones que hacía demasiado tiempo no sentía, precisamente desde que había terminado con su exnovia.

—¿Hace cuánto acabó tu última relación? —pregunta curioso.

—Pues...—frunce los labios pensando, ya que hacía tiempo había dejado de contar eso, porque sólo quería borrar de su memoria todos los recuerdos junto a él—. Hace unos años —suelta una risilla y él la miró sorprendido—. Sí. Fue hace demasiado tiempo, pero es que no he vuelto a enamorarme.

—Vaya, veo que no has conocido a nadie interesante —murmura algo sorprendido—. De todas formas es algo normal, la mayoría de los hombres son demasiado idiotas.

—Puede ser que mi última relación me arrebató las ganas de volver a enamorarme.

Se sentía extraña, pues nunca antes había hablado de esa relación, pero no entendía porqué con él sentía cierta confianza que le hacía animarse a hablar un poco sobre eso.

—Pero como sea —se encoge de hombros sintiéndose nerviosa por sus palabras y por la mirada de él que supo que estaba tratando de leerla—. ¿Hace cuánto acabó la tuya?

—Hace unos siete meses —presiona los labios—. Fue porque debía mudarme aquí y ella no quería una relación a distancia. El no tener tiempo suficiente iba a complicarme demasiado verla, y ella, a pesar de que podía viajar alguna que otra vez no quería saber nada sobre eso.

—Oh, debió ser difícil para ti...

—No. No lo sé, pues fue más fácil de lo que creía acabar con esa relación —ríe un poco nervioso.

A Yehyun le gustaba verlo tan risueño a pesar de hablar de su antigua relación, mientras que ella se veía lastimada por su última. Por lo que comenzó a admirar eso de Jungkook, pues deseaba poder llegar al momento donde se reiría de lo que había vivido.

Cuando empezó a refrescar más, este le prestó su chaqueta, lo cual ella le agradeció con una sonrisa sintiendo sus mejillas arder por un momento. A los pocos minutos decidieron que era hora de volver y él la llevó hasta su casa.
Le abrió la puerta lo que a ella le seguía sorprendiendo, pues se le hacía algo caballeroso, pero no le desagradaba eso del pelinegro como creyó que pasaría.

—Espero que la hayas pasado bien —mete las manos en los bolsillos de su pantalón, bajando la mirada por un momento, deseando que la fémina dijera que sí porque él sin dudar quería invitarla otra vez.

—Claro que sí. Fue agradable pasar unas horas contigo. Me haces reír mucho a decir verdad —admite jugando con la llave de su casa.

—Pues, me siento honrado por eso —sonríe.

—¿Quieres pasar?

Jungkook abrió los ojos a la par por un momento por su pregunta repentina, pensando en lo que pasaría si pasaba lo que provocó que cerrara los ojos por un momento, decidiendo sacar aquellos pensamientos de su cabeza. Sabía perfectamente de sus intenciones por lo que se acercó de manera lenta a la castaña, que lo miró sonriente.

—Quizás otro día —responde a lo que lo miró desconcertada, ya que cualquiera hubiese dicho que sí, aprovechando aquella oportunidad sin dudar.

—Eres extraño —murmura bajando la mirada al sentirse intimidada y algo avergonzada al haber sido rechazada.

—¿Por no caer en tu juego? —suelta una risilla burlón.

—¿Juego? —levanta la mirada enfrentándolo y este asiente.

—Desde que te he conocido pude leerte y fue fácil saber que eres toda una rompecorazones.

—Y tú eres como un romántico empedernido —sonríe cínica.

—Quizás.

—Está bien —se encoge de hombros—. Tú te lo pierdes —voltea e introduce la llave en la cerradura.

—Nos vemos, Yehyun —dice en cuanto volteó a verlo—. Espero que descanses.

—Tú igual —sonríe a medias antes de cerrar la puerta.

Jungkook soltó un suspiro pasando los dedos por las hebras de su cabello mientras se dirigía a su auto.
En ese momento sentía un remolino de emociones, pues deseaba probar sus labios esponjosos y rosados que se le hacían apetitosos, pero a la misma vez sabía que no debería aún.
Había confundido por completo a Yehyun, y era algo que sentía que debía hacer, porque estaba seguro que las mujeres como ella cuando sabían que habían caído ante sus encantos, no dudaban en aniquilarlos.

Se sentía completamente atraído por ella, pero debía conocerla más y quizás provocarle lo mismo, porque no quería dejarla escapar.

En ese momento sabía que necesitaba de los consejos de su amiga, Saha.