❝Jeon Jungkook intenta demostrarle a Lee Yehyun lo que es un buen amor, pero jamás espera que su vida comience a correr peligro cuando el mayor narcotraficante, conocido como V, al cual busca desesperadamente, se obsesione con Yehyun.❞
Hermosa porta...
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❝JUEGO DE SEDUCCIÓN❞
Yehyun entró corriendo al hospital luego de un llamado de Saha. Estaba realmente preocupada, sus latidos estaban acelerados y sólo deseaba poder verlo, para así confirmar que estaba más que bien. Aún no podía procesar sus palabras, sentía ahogarse en la desesperación y en el miedo de sólo pensar en que podría perderlo, por lo que le urgía tenerlo en sus brazos, aspirar el aroma de su colonia que la enloquecía, sentir que la paz la envolvía y que no necesitaba nada más.
—¿Qué es lo que pasó con Jungkook? —pregunta rápidamente al ver a Saha.
—M-Mataron al Jefe de policía —titubea recordando—. Su coche explotó y Jungkook estaba a unos pocos metros. Cuando escuché aquella explosión salí rápidamente y lo vi en el suelo inconsciente...
—Oh, Dios...—murmura cubriéndose el rostro con las manos.
—El doctor dijo que recibió un fuerte golpe en la cabeza, necesita hacerle más estudios para descartar alguna posible lesión —explica—. Pasará la noche aquí. Tranquila, él es cabeza dura así que estará bien —trata de bromear, por lo que Yehyun quiso sonreír, pero le salió más una mueca.
—¿Llamaste a su madre?
—No vendrá de todos modos —suspira—. Además, las veces que la ha llamado sólo logró que cambiara de número de celular.
—¿Lo dices en serio? —pregunta sorprendida.
—Si quieres puedes pasar a verlo —señala la puerta 210 que se encontraba frente a ellas.
—Oh, gracias, Saha.
—Pasa, está esperándote.
Tomó una bocanada de aire, tratando de mantener la calma y no correr a abrazarlo. Al entrar lo vio recostado en la camilla, sus ojos cerrados, una herida en su frente y algunas en sus manos. Este al escuchar el sonido de la puerta, abrió los ojos levantando un poco la cabeza y al verla no pudo evitar sonreír, pues no se esperó que tan rápido fuese a verlo, ya que sabía que ese día tendría que estar hasta tarde en el restaurante.
