Boyfriend

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-Sólo cállate Louis, no me hables y cállate-

-Vamos, bebé, no te enojes- respondió Louis.

Harry caminaba por entre la gente para llegar a la salida del centro comercial, para ser sinceros nunca fueron muy de su agrado estos lugares, y ahora menos. Hace aproximadamente 5 minutos había salido como alma que lleva el diablo de aquella tienda de ropa.

Louis y Harry habían decidido ir al centro comercial a pasar una bonita tarde de pareja -cabe recalcar que aún no eran novios, pues Harry no había hecho la pregunta oficial, y Louis no se atrevía- por elección de Louis entraron a una tienda de ropa ya que fuera de esta divisó una chaqueta negra que le había encantado; cuando el rizado estaba por pagar esta, se dió cuenta de quién era el chico de la caja, Michael. Hacía aproximadamente un mes y medio que este y el ojiazul no habían hablado para nada, y tampoco habían corrido con la suerte de encontrarse en algún lugar de por ahí.

Michael le sonrió coqueto al más bajo mientras guardaba la chaqueta en una bolsa de papel con un logotipo de la tienda dibujado en el centro de esta, el otro sólo devolvió la sonrisa por cortesía, realmente no tenía ganas de hablar con el chico que había provocado una parte de sus anteriores problemas con Harry.

-Dayblue le desea que tenga un buen día, vuelva pronto- habló Michael, despidiendo a los clientes como era costumbre, era parte de su empleo mencionar está frase cada que atendía a alguna persona en la tienda.

-Gracias- contestó Harry con la mandíbula tensa, ese chico le desagradaba desde el momento cero en que lo conoció, y no le gustaba que coqueteara con Louis después de todo lo que había provocado.

Ahora gracias a esa insignificante escena, el castaño se encontraba casi corriendo detrás del rizado ya que aquel era demasiado alto como para seguirle el paso con total normalidad.

-Hazz, para ya, o ve un poco más lento al menos, ¡recuerda que mis piernas son cortas!-

El mencionado se detuvó una vez fuera del centro comercial, se encontraban en el estacionamiento por dónde casi no había carros, claro.

Louis se detuvo un poco después cuando pudo alcanzarlo, apoyó sus manos en sus rodillas tratando de regular su respiración, para después poner toda su vista y atención en el chico frente a el.

-Cielo santo, caminas demasiado rápido, amor- rió por lo bajo.

-No se de qué te ríes Louis-

-De ti, ve tu cara, pareces un niño enojado haciendo pucheritos- volvió a reír pero esta vez un poco más fuerte haciendo que Harry alzará a penas las comisuras de sus labios formando una pequeña y tímida sonrisa.

-Calla ya William-

El ojiazul dejó de reír, ahora era su turno de tener la mandíbula tensa y el entrecejo fruncido dando a entender su molestia ante aquel nombre.

-Me llamo Louis, soy Louis, no William-

-Pero claro que te llamas William-

-Mamá me llama así cuando me regaña, no me gusta-

Harry se acercó a Louis y lo tomó por la cintura acortando la distancia que había entre ellos y sus cuerpos, dejó un beso en su frente para después susurrarle algo que no pudó entender pero seguramente era un "te amo", estas dos palabras eran algo que salían de los labios del rizado con tanta simpleza, por qué realmente lo sentía.

El ojiazul se separó del abrazo, dejando a Harry un poco confundido, pensó que había hecho algo mal, pero no, era simplemente que Louis quería hacer una pregunta.

Never say never [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora