Never say never [L.S]

Primer mes

Aún que no lo crean había pasado un mes. Un maldito mes en el que Louis estaba apagado, ya no era ese chico simpático y que transmitía alegría en su mirada, sus ojos ya no tenían ese azul que te transmitía paz, era todo lo contrario, estaban casi negros, opacos, sin brillo.

Se encontraba sentado en el jardín de la universidad pues Niall hoy había faltado a clases y él no iba a soportar el bullicio en la cafetería.
Estaba cansado de ver lo mismo a diario. Camille besando a Harry y el ojiverde volteando no muy disimuladamente a verlo a el, siempre era lo mismo, su corazón sintiendo presión por el dolor de no estar al lado de la persona que amaba, esto no era vida y no estaba cerca de serlo.

Mientras miraba a un punto perdido no salía de su cabeza que hace un mes estaba abrazando a ese chico rizado, se permitió sonreír melancólicamente por eso.

Las cosas habrían sido distintas si esa chica jamás hubiera entrado a sus vidas, pero lo hecho, hecho está y no había nada que Louis pudiera hacer para cambiar el destino de ellos dos, así era esto y tenía que soportarlo.

Hoy, exactamente hoy se cumplía un mes de que Harry y Camille habían comenzado su "romance".

Está relación era muy distinta a lo que el y Harry algún día tuvieron, cuando ellos estaban juntos tenían una luz especial, no había nada más que ellos pudieran pedir, habían encontrado su felicidad en el otro.

Ahora solamente estaba el recuerdo de esos ojos verdes haciéndole sombra a su corazón, dolía, dolia demasiado, tanto que el ojiazul quisiera evitar el haberse enamorado y amar tanto a ese chico.

Harry lo había partido en dos y no sabía cómo reparar tanto daño, no podía de ninguna manera.

Louis estaba tan perdido en sus pensamientos que no sintió cuando alguien tomó asiento al lado de el, volteó su vista a la persona que estaba ahí, volvieron a encontrarse esos ojos, azul con verde, como antes.

-Hola- habló Harry.

-¿Hola?- preguntó sarcástico Louis -me dejas un mes atrás para iniciar una relación con esa rubia chica, sabiendo todos mis sentimientos hacia ti, ¿y ahora simplemente vienes y me jodes con un hola?- su voz nunca abandonó ese tono irónico.

-L-lo siento- murmuró apenado.

-No lo sientas- dijó volteando de nuevo su vista al frente.

-Claro que lo siento, siento todo el daño que te he hecho Louis, no puedo con el hecho de que sigas ignorandome todo el maldito tiempo-

-No vengas a hablar de sentimientos aquí cuando no los tienes Styles-

-Sólo necesito que me perdones Louis-

-Hazz..- ese apodo dolía con el simple hecho de que viniera de sus labios -Sólo se libre, con ella podrás ser feliz, de verdad a mi ya me da lo mismo- dijó en un tono tranquilo cuando realmente esto estaba quemando en lo más profundo de su alma.

-No pu...- el castaño lo interrumpió.

-No me importa si somos amigos o solo eres alguien que llegue a conocer Harry, ahora quiero que seas un extraño, sólo... dejemos ir el dolor ¿si?- fué lo último que dijo antes de levantarse del césped donde estaba sentado y caminar hacia adentro de la universidad, fué imposible retener un minuto más las lágrimas que deslizaron su mejilla.

El rizado se quedó sentado en su mismo lugar -¿Cómo puedo dejar ir el dolor cuando ya me acostumbré a vivir con el?- habló, pero Louis ya estaba lo suficientemente lejos como para escucharlo.

Es una completa mierda que el mundo sea así, amor es amor y no hay por que poner peros, no hay una explicación cuando una persona se enamora, es solo algo que pasa sin que nadie se lo espere, y desgraciadamente Harry se enamoró de Louis, Louis se enamoró de Harry, no había una explicación.

Ambos chicos eran almas gemelas, para ser sinceros Harry nunca creyó en eso, y Louis nunca si creía en las almas gemelas, más nunca creyó que el encontraría la suya, era algo que ya había pasado, sin embargo eso los había traído hasta aquí, pero el rizado se había prometido hacer feliz al ojiazul, iba a cumplir su promesa o dejaría de llamarse Harry Styles.

El ojiazul entró a la universidad con sus ojos ligeramente hinchados por el llanto de hace tan sólo unos momentos, no tenía ganas de estar en este lugar pero aquí se encontraba, a punto de pasar uno de los momentos más desagradables que jamás había tenido.

-Buen día Tomlinson- una voz conocida y no muy agradable se hizó presente.

El nombrado alzó su vista de la banca para encontrarse con una mata de cabello rubio, lo que le faltaba, está molesta chica metiéndose en su vida una vez más, no le bastaba el haberle arrebatado al amor de su vida.

-¿Eres mudo?- preguntó con tono de burla. Otra vez no obtuvó respuesta alguna -me da gusto que seas mudo, así no podrás acercarte a hablarle a mi novio, no me gusta que traiga zorras a su alrededor- ahora sí había sacado de sus casillas a Louis.

-No necesito que me digas que hacer, y en todo caso no sería tan zorra si tu novio es quien se acerca a mi- atacó el más bajo.

La chica frunció el entrecejo e inhaló hondo haciendo un ruido molesto a oídos del ojiazul -Harry nunca estaría detrás de un marica, no digas estupideces que no son-

-Antes de estar contigo, Harry estaba atrás de este marica, para tu información. Oh, lo siento, olvidé que tú pequeño, pequeño cerebro no tiene la suficiente capacidad de retener información- dijó tranquilamente.

-Eres tan malditamnete vulgar-

-¿Fuí yo quien mencionó la palabra "zorra" en mi oración?- preguntó haciendo énfasis en aquella palabra.

-Pues es lo que eres, ¿o a caso no te gustaría estar en mi lugar para poder estar al lado de mi Hazzie?- que asqueroso sonaba ese apodo saliendo de ella, pero esto no era más que la verdad, por lo tanto Louis se quedó en silencio, con esto acababa de decir todo -asi lo pensé- finalizó sentandose en su lugar.

Las personas a veces eran una mierda, y tal vez a Louis le faltaba serlo para poder dejar de sentirse mal, pero era algo que no estaba en su naturaleza, el siempre había sido tan respetuoso y amable con todos.

Cuando era la hora del almuerzo el chico castaño se dirigió a la cafetería donde se encontró con Zayn y Liam tomados de la mano, la imágen en un principio le pareció extraña pero después de ver lo felices que lucían no le causó nada más que ternura, y un poco de envidia, no lo iba a negar, aún que claro, era envidia buena.

Se acercó hasta donde estaban aquellos chicos para comenzar una conversación -Se ven terriblemente adorables y literalmente flotan corazones al rededor de ustedes- habló con una sonrisa en sus labios.

-Oh, basta- habló Zayn sintiendo el calor apoderarse de sus mejillas, no se había dado cuenta que estaban tomados de la mano frente a todos, aún que a decir verdad no le importaba mucho lo que los demás pensaran, y a Liam tampoco.

-Hace pocas horas que comenzamos a salir, ¿no es muy lindo?- chilló Liam emocionado sobre el asunto.

A Louis le enterneció tanto el verlos así, sin vergüenza uno del otro, tomándose de la mano en público como el jamás pudó con Harry. Sus pensamientos giraban al rededor de ese chico de rizos color chocolate, es que algo se tenía que poder hacer para que ellos estuvieran juntos, y si, una idea llegó a su mente tan rápido que no quería dejarla escapar.

-Tengo que irme, son lindos, los felicito, nos vemos- dijó apresurado para salir de ahí, en definitiva no dejaría escapar su alma gemela, no le importaba que acaba de decirle a Harry, el iba a luchar por su felicidad y la de el otro.

Hola besties espero que estén muy bien, en la noche les actualizo, dejen su estrellita porfis, cuidense, all the love M<3