Capítulo 15

803 89 4
                                    

POV.EDWARD EVANS

Terminé de colocarme el saco, y miré por la ventana de mi habitación al parecer el día de hoy llovería el cielo se encontraba gris.

—Buenos días príncipe —escuche la voz de mi nana, aunque no lo crean a mi edad aún tengo niñera la mire y sonríe.

—Buenos días nana ¿Cómo estás? — pregunte

—Bien–respondió — su padre estuvo llamándolo— informa

—Gracias después le llamare–digo mientras me dirijo al comedor.

Termino de desayunar y voy por mi maletín el día de hoy tenemos una reunión con el señor Grey.

Al llegar a la empresa me dirijo a mi oficina y tomo asiento en mi silla soy interrumpido por mi celular miro el identificador y es mi padre.

—Alteza —contesto

—Príncipe ¿Cómo ha estado? —pregunta el

—Bien —respondo.

—Es bueno saber eso y dime ¿encontraste a la princesa? —pregunta con voz baja.

—Ella me encontró a mi —digo.

—¿Cómo es eso? Edward explícate  por favor— Inquirió.

—Pues soy socio de Christian Grey, y ella trabaja en la empresa no hubo que buscarla— conteste. Aunque es un alivio esto me facilitara las cosas.

—Príncipe, sabes que te pueden descubrir que eres un noble— dijo y negué ese es otro detalle que me olvidaba contar si soy un príncipe, aunque no me agrade debo aceptarlo pertenezco a la monarquía y siempre todo es regido por un sinnúmero de reglas y protocolos que se deben de seguir.

Aun así, he roto una que otra regla y como es mi frase las reglas se hicieron para romperse. Muy mal Eduard me riñe mi subconsciente.

—Lo sé, pero soy precavido —dije

—Bueno, y dime has intentado acercarte o conversar con ella— dice mi padre con voz de preocupación.

—No aún no lo he hecho —comente.

—Tu deber es cuidar de ella hasta que llegue el momento de contar todo— dijo.

Asentí no muy convencido.

—Y porque no le informamos a la reina sobre la princesa— murmure ella tiene derecho a saber que su nieta y que se encuentra aquí en Seattle.

—Sabes que no puedo le prometí al príncipe— dice mi padre

—Comprendo — acepté, sé que el príncipe Ray, le había pedido a mi padre, que si el moría o le ocurría algo se hiciera cargo de cuidar y proteger de su esposa e hija, pero por desgracia la pareja murió y la princesa quedo sola, y ahora es nuestro deber cuidar de ella.

—Deberías buscar sus lapidas y dejarle algunas flores—pide sé que mi padre y el príncipe se llevaban como hermanos y aún le duele que el ya no esté.

—Claro lo aré.

Ya había terminado de conversar con mi padre y me dirigía a la sala de juntas entre y me senté en mi lugar algunos de los socios ya estaban llegando. Minutos después apareció el señor Grey y junto a él Anastasia y Andrea.

La reunión avanzaba bien se encontraban muy buenos resultados en la inversiones, pero me di cuenta de que Grey, no dejaba de mirar a Anastasia, y al parecer ella se dio cuenta de que el la observaba.

Princesa ValienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora