Princesa Valiente

Capítulo 57

POV.ANASTASIA

El corazón se me arruga más, las lágrimas siguen brotando por mis mejillas y una vez más me pregunto ¿Por qué? Pero no hayo respuesta alguna. Ya llevo dos malditos días aquí, ayer me interrogaron, pero no servía de nada decir que era inocente siempre terminaban con la conclusión de que era yo quien había robado.

Ahora ya no solo lloro por mí, si no que, por Jacob, posiblemente puede estar preguntándose porque no aparezco o puede estar esperándome en frente de la puerta solo espero que si este comiendo agradezco al menos tener su comida en los estantes del suelo.

Suspiro mientras limpio mis mejillas con mis manos. El dolor instalado en mi pecho es agonizante.

—Desde que te vi siempre me he estado preguntado cual es la razón para que este aquí— pregunta Teresa sentándose a mi lado.

La observé por un instante y negué.

—Posiblemente tu tampoco me creas —susurre cansadamente.

—¿Por qué crees que no lo haría?

—Respóndeme ¿es malo ser de la clase baja? O incluso ser humilde.

Me miro muy pensativa intentando entender mi pregunta.

—No, no creo que sea malo. ¿Por qué me lo preguntas?

—Me acusaron de robar una fuerte cantidad de dinero, además me humillaron y me tildaron de cazafortunas.

Negué.

Me daba cuenta de lo mucho que había cambiado mi vida en dos días, pasando de ser monótona y aburrida, a una llena de miedo, sufrimiento, desconfianza e incertidumbre; sinceramente no sabía cuál de las dos prefería más, pero de lo que si estaba segura era de que cualquiera de las circunstancias en las que estuviera sumida mi vida no dejaría que la soledad y tristeza agobiaran mi espíritu luchador y valiente.

—Lamento si te incomodo mi pregunta

La observé y negué. Ya no me importaba seguramente todo Seattle sabía que yo había robado a Grey House. Tendría que acostumbrarme a esto no quedaba más.

—No, tranquila ya me estoy acostumbrando. —las lágrimas descendieron por mis mejillas, rápidamente me las limpie mientras observaba a Camila dormir tan tranquila, cerré mis ojos mientras me tranquilizaba.

Respiré hondo y solté el aire muy lentamente.

—Supongo que aún no...—susurro ella.

Asentí. Me esforzaba por ser fuerte y optimista pero siempre me dejaba sobrellevar por mis sentimientos.

—Dime ustedes ¿Por qué están aquí? —intente cambiar de conversación.

—Porqué somos asesinas en serie. Descuartizamos hombres —intervino Aitana rápidamente.

—¿Qué? —me sorprendí

—No le hagas caso, por favor ignórala —observe a Teresa —eso no es verdad Aitana no digas eso

—Lo lamento —dijo extendiendo los brazos en son de paz

—Nos dedicamos al lavado de dinero, y a ofrecer rutas para el narcotráfico. Mi cartel fue uno de los más buscados —dice observándome

Dijo ¿cartel, narcotráfico y lavado de dinero?

Asentí un poco sorprendida. ¿Podrían ser muy peligrosas? ¿Me harán daño?

—Eh... no es que quiera ser mal educada o entrometida, pero ¿Cómo fue que inicio eso?

Asintió.