Princesa Valiente

Capítulo 25

POV.ANASTASIA

Si Christian, necesitaba tiempo y espacio yo se lo daré. Fui a la sala por mi bolso tenía que ir a ver a Jacob. Antes de dirigirme al ascensor Gail, se apareció. Me miro y sonrió.

—Yo sé que el señor Grey es bueno, solo necesita tiempo— murmuro amable — Usted es alguien muy especial no le dé la espalda. — hablo sosteniendo mis manos.

—Señora Gail le entiendo, pero el necesita pensar y no quisiera molestarlo— dije intentando darle mi mejor sonrisa.

—Me parece bien— sonrió

—Bueno ahora me retiro tengo que alimentar a mi hijo — dije mirando la hora en mi reloj. Ella me miro sorprendida

—Usted tiene un hijo— pregunto. Me quería reír debí verlo, dicho de otra manera.

—Si, uno de cuatro patas— sonreí.

—A ya veo yo creí que ...

—No aún no —dije. Interrumpiéndola

Había llegado a casa y me encontraba en el jardín sembrando flores. Jacob escarbaba los huecos y yo sembraba las plantas. Hasta que el timbre sonó me saque los guantes y Jacob, seguía escarbando.

Fui y abrí la puerta era Christian, el no dudo ni un segundo y me abrazo apretándome contra su cuerpo.

—No vuelvas a dejarme por favor yo no lo soportaría —dijo. Me separe de él y lo mire a los ojos. Sorprendida. Era evidente de estaba asustado. 

—No lo are señor Grey — dije y lo bese. Hasta que Jacob nos interrumpió ladrando a Christian. Sonreí.

—A él no le agrado verdad

—Tendrás que ganarte su confianza— murmure —verdad Jacob — mire a mi cachorro.

Y el solo aulló en respuesta.

—Ya me las ingeniare— dijo Christian. —¿Y qué están haciendo tienen mucha tierra? —pregunto.

—A si estamos sembrando unas flores —dije restándole importancia. —pero ya estamos por terminar.

—Entonces te ayudare— dijo mientras se quitaba su suéter.

—¿Seguro?

—Claro

Christian se dedica a sembrar las plantas mientras yo les pongo agua está quedando muy bonito el pequeño jardín.

—Ana ven mira esto— dice Christian llamándome

—¿Qué cosa? —pregunto acercándome a él.

—Esto —murmura y me besa, con sus manos llenas de tierra me coge mis cachetes. Dejando marcas de tierra.

—No juegas limpio Grey —dije persiguiéndolo.

—Yo nunca juego limpio señorita Lambert, recuérdelo siempre — dice. Me agrada ver a este Christian juguetón y despreocupado. ¿Qué cambio? ¿Es raro?

—Ya me di cuenta— murmuro

—Aun te falto más sombra, ven acá —dice ahora persiguiéndome el.

—No.... ya me llenaste de tierra— digo. Christian me toma de la cintura y caemos al suelo riendo.

—Espero que no se mueran las plantas, tengo pésima mano para la agricultura — murmura. Y sonríe. 

Después de vernos ensuciado con tierra nos dimos un baño y a Jacob también lo bañe. Camino a la sala y veo a Christian, sosteniendo una foto de mis padres. Él se percata de mi presencia.