Princesa Valiente

Capítulo 32

POV.CHRISTIAN

Aun no puedo creer que esas personas nos hubieran perseguido por el parque. Me siento culpable al parecer Anastasia se sintió incomoda. Grey eres famoso que más esperabas dice mi subconsciente. Eres el hombre más rico y deseado por ciento de mujeres.

Tendré más cuidado la próximas vez que salga con Anastasia, nunca me había ocurrido esto. Y justo ahora sucede, posiblemente mañana este en todas las revistas de chismes, solo espero que no.

Ana es una gran mujer no le importa ayudar a las persona. Creo que es la superación de las dificultades que la han hecho ser como es. Con demasiada frecuencia subestímanos el poder de una caricia, una sonrisa, una palabra amable, un oído atento un cumplido honesto o el más mínimo acto de cuidado todos los cuales tienen el potencial de cambiar la vida.

Claro que sí, joder. Ella es mi chica. Me sorprendo mucho de que Ana, se halla enfrentado a ese hombre y que le digiera todo eso. Espero que Taylor, me consiguiera la crema para el rostro de Anastasia. Al llegar al auto Taylor, le abre la puerta a Ana, y ella sube con Jacob.

—¿Dime la conseguiste? —pregunto antes de subir al auto.

—Si, señor aquí esta. —dice entregándome el frasco de crema. Una vez que me acomodo en el asiento destapo el frasco.

—Ven acá nena— digo mientras coloco crema en mi dedo. Ana me mira confundida—esto es una crema para el rostro. —murmuro. Ella se acerca a mí y con mucho cuidado le coloco la crema por su mejilla.

—Te duele.

—No, estoy bien Christian. —sonríe.

Llegamos al cine y a Jacob lo dejamos en el auto ya que se quedó dormido y tampoco nos permiten el ingreso de mascotas.

—¿Qué película quieres ver? —le digo a Ana

—No se primero miremos cuales están disponibles. Vamos y observamos a la pared donde se exponen todas la películas y su horario.

Miro una y otra vez las películas y no daba crédito a lo que tenía frente a mí. Todas esa películas eran de amor. Ana esta pasmada y emocionada. No puedo contener una sonrisa.

—Es impresionante, ¿verdad? —murmura mientras observa las películas.

—Si, ¿Y cuál vemos? — le digo. Esto es muy raro para mi tener que ver una película de amor. Claramente estoy loco. Esto más parece una cita. Desayunamos juntos, paseamos por el parque y ahora estamos aquí en el cine.

Grey tú no eres de citas y tampoco de flores y corazones. Te has dejado llevar por esta chica.

—Dime has venido al cine con alguna de tus sumisas —pregunta de repente mientras mira las películas. Mierda, ¿a qué viene esto? ¿Acaso esta celosa? ¿O es curiosidad?

—Anastasia, estamos aquí, donde tú quieres estar. Ahora centrémonos en esto, ya hablaremos luego—. No me apetece demasiado montar un numerito en el cine. Aprieta los labios y los frunce con expresión de enfado, luego me mira con recelo. Tendré que decirle que esta es otra primera vez y aliviar este momento algo incomodó — no he traído a nadie tu eres la primera. —le digo

—De acuerdo. —murmura sin más —y por mi observaría todas las películas —dice respondiendo a mi pregunta formulada hace un momento.

—¿QUE, TODAS? —digo impresionado. Es broma. O solo se burla por lo que le dije hace un momento —Tengo la impresión de que no me gusta esa idea. —murmuro mirando a otro lado.

—Vale, pues entonces olvídalo —bromea, riéndose muy satisfecha.

Me gusta que me moleste y me provoque. Puede hacer que me sienta diminuto o enorme solo con una mirada o una sonrisa resulta refrescante.