Princesa Valiente

EPÍLOGO 61

POV.CHRISTIAN

La lluvia cae sobre mí ya que las nubes no pueden soportar el peso y mis lagrimas caen porque mi corazón ya no puede soportar tanto el dolor. Comencé a llorar como nunca lo había hecho, el dolor en mi pecho se sentía cada vez más y más. Quería gritar de dolor e irla a buscar con la esperanza de encontrar a Anastasia.

Ya no me quedaba nada la había perdido... la oscuridad regresaba a mi vida, nuevamente no logre hacer nada para salvar a la mujer que amaba maldecía en voz alta gritándoles a Taylor, Ryan y Reynolds para que me dejaran a solas.

Inhalé profundamente.

Hay luto en mi corazón, me cuesta aceptar su muerte, quiero creer que es un sueño, que mañana despertaré y ella estará aquí, ¿Por qué te fuiste tan pronto? no me diste tiempo de abrazarte, tiempo de decirte cuánto te amaba...ya jamás volvería a sentir su aroma o ver esa sonrisa que me hacía sentir vivo a diario, ni acariciar cada parte de su cuerpo de ángel.

Sentía claramente como las cuchillas a travesaban mi corazón sin piedad alguna, pero de algo estaba muy seguro era de que ya no podía seguir viviendo ya no podría rehacer mi vida. El dolor era cada vez insoportable los minutos pasaban y seguía lloviendo la lluvia era fría y me hacía temblar.

—Es una lástima que hayan muerto diez reas— dijo un bombero que pasaba a mi lado junto a un policía.

—Supe que había una chica más joven que todas, es muy lamentable que haya muerto de esta manera. —hablo el policía. Me levanté del suelo y le di un empujón en el pecho con mi mano.

—¡ELLA NO ESTÁ MUERTA! ¡DEJE DE DECIR ESO! — masculle para girarme y salir corriendo.

—¡SEÑOR GREY! —grito Taylor quien venía atrás de mí.

—¡SEÑOR GREY DETÉNGASE! —dijo Ryan también corriendo— ¡ES PELIGROSO NO VAYA PARA HAYA! —ignore cada palabra que gritaba mi personal de seguridad.

Corrí como podía, para ir al filo de la carretera estaba seguro de que Anastasia me estaba esperando haya abajo, ella no pudo haber muerto es mentira. Todos quieren castigarme de la peor manera.

Corrí con mis lagrimas cayendo aun, y mi vista ya estaba borrosa. Intentaba limpiar mis lagrimas mientras corría porque ya no podía ver bien el agua de la lluvia me impedía avanzar con rapidez.

—¡SEÑOR GREY REGRESE! —grito Reynolds casi muy cerca de mí. Me aproximé a las cintas de peligro y las pase agachándome cuando estuve a punto de intentar bajar por el acantilado sentí que me sostuvieron de los brazos. Mi cuerpo tembló y me llene de miedo y de pánico.

—¡SUÉLTENME! —pataleé mientras me intentaba soltar de los bomberos —¡SUÉLTENME USTEDES NO ENTIENDEN NADA! —grité

—Señor Grey, entienda no puede hacer nada es imposible que usted baje a ese lugar. —dice el bombero sujetándome del brazo

—¡CÁLLESE! — mi desesperación comenzaba a apoderarse de mi cuerpo —¡USTED NO SABE NADA! —masculle mientras lo miraba con ira — ¡YO SÉ QUE ELLA AÚN ESTÁ VIVA! —dije sin aceptar lo que él decía.

Me observo y negó.

—¡Por favor, que un paramédico traiga un tranquilizante para el señor! —dijo un policía acercándose.

—¡NO, NO SUÉLTENME! ¡YA BASTA! —quise zafarme.

—Señor, por favor no haga difícil esto. —me miro el policía y negó.

Pude darme cuenta de que el sentía pena por mí.

—¡DÉJENME IR! ¡SUÉLTENME! — insistí