Capítulo 33

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POV.ANASTASIA

Ya ha pasado una semana desde el incidente en el parque al menos no salimos en ninguna revista. Hoy Christian tiene que viajar a Inglaterra y luego viajara a otros países. Mis amigas también llegan hoy a visitarme. Me siento feliz.

Desde la cama observo como el señor trajes bonitos se arregla. Jodidamente es muy sexy. El traje le queda a la medida. Parece modelo de revista.

—Le gusta lo que ve señorita Lambert— Christian me pilla mirándolo.

—Si, mucho. —sonrío.

—¿Me vas a echar de menos? —Lo miro, sorprendida por la pregunta.

—Sí —respondo con sinceridad. Aunque ya lo estoy extrañando y todavía no se marcha. ¿Cómo puede haber llegado a significar tanto para mí en tan poco tiempo? Se me ha metido bajo la piel, literalmente. Sonríe y se le ilumina la mirada.

—Yo también te voy a echar de menos. Más de lo que imaginas —me dice. Sé me alegra el corazón al oír sus palabras. Él se termina de colocar su corbata y voltea a verme.

—¿Cómo estoy? —pregunta acomodándose su americana.

—Violable— el me mira y alza su ceja sorprendido.

—Gracias —sonríe y sale de la habitación con la frente en alto orgulloso de sí mismo. Me levanto y lo sigo. Preparo una tostadas, café pico algo de fruta y lo que nunca debe faltar el cereal con yogur. Como sé que ha Christian le gustan los muffins de arándanos le he preparado algunos para que desayune.

Mientras desayunamos somos interrumpidos por el sonido de mi celular. Miro el identificador y una gran sonrisa se plasma en mi cara es Sofía.

—Hola ¿Cómo estás? —murmuro alegre. Como quisiera oír la voz de Kate la extraño. Christian pone mala cara. Y me mira atento. No entiendo que le sucede.

Estoy muy bien Ana— responde Sofia —y dime ya me extrañas amiga querida— dice

—Claro que te extraño— le respondo sonriendo.

Llamaba para avisarte que en 10 minutos sale mi vuelo, y que en poco tiempo estaremos reunidas— dice emocionada.

—Ya espero verte pronto —la animo. Observo a Christian se le tensa la mandíbula y le arden los ojos. Parpadeo.

—Bueno Ana cuídate nos vemos— murmura Sofia y cuelga el celular. Solo espero que pasen rápido las horas y tener a mis amigas reunidas junto a mí.

Miro a Christian y su expresión es seria. Será mejor contarle la buena noticia de que mis amigas vienen.

—Christian tengo que contar...

—No me gusta compartir, señorita Lambert. Recuérdelo —Christian me interrumpe y me advierte con estremecedora tranquilidad. ¿Acaso piensa que hablaba con un hombre? ¿Sera posible? ¿Esta celoso?

Me lanza una larga y fría mirada y se dirige al dormitorio. Maldita sea. Acaso se enojó. Su repentina actitud distante me ha dejado paralizada. ¿Qué ha pasado con el hombre generoso, relajado y sonriente que me hacía el amor hace apenas unas horas? Esto ha sido un gran malentendido. Recojo los platos de la mesa y rápidamente le dejo comida y agua a Jacob.

—¿Lista? —me pregunta Christian junto a la puerta. Asiento, insegura. Ha recuperado su tono distante, educado y convencional. Ha vuelto a ponerse la máscara. Oh, Christian.

Taylor está esperando en la puerta del auto. Una vez que nos acomodamos el auto avanza por las calles de Seattle. Suspiro por dentro deseando que se le pase el enfado. Frunzo el ceño al recordar su arrebato por la llamada de Sofia. Christian se muestra extrovertido y de repente al minuto siguiente distante.

Princesa ValienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora