Princesa Valiente

Capítulo 18

POV.CHRISTIAN

Mamá mira mi carro va muy rápido. Mamá míralo...míralo. Me gusta mucho este auto tomo a mi carro y le hago correr por la alfombra. Mi mamá me sonríe. Sigo jugando con mi auto. Mamá acaricia mi cabello y sonríe. El sonido de la puerta al abrirse hace a mi mamá temblar. Hijo ve a tu cuarto dice no muy seguro camino y me quedo oculto. El hombre malo llega a la sala sonríe y abofetea a mi madre miro como la sostiene de su cabello. Ella grita y pide que la deje de golpear.

Abro mis ojos de golpe nuevamente las pesadillas me atormentan. La luz de la mañana se filtra por mi ventana. Me levanto de mi cama y voy por un baño para relajarme. Mis pensamientos divagan en los recuerdo de ayer. Anastasia y mi arrebatado beso.

Tú no eres así Grey me regaño. Estoy perdiendo el control por esa mujer.

Llego a la empresa y me dirijo a mi oficina hoy tengo una reunión mientras observo por la ventana pienso en los buques que enviare a Taiwán. Esto me recuerda que Ros debe presentarme un informe de estadística sigo pensando, pero la imagen de la señorita Lambert llega a mi mente.

El teléfono vibra y de mala gana respondo.

—Si —le grito a Andrea irritado. No es su culpa, pero así soy. Y peor con el carácter que me tiro ahora.

—El señor Elliot, está aquí—me sorprende que se haga anunciar tiene la costumbre de entrar y ya. Ahora que será que quiere.

—Hágalo pasar —digo. Segundos después tengo a mi hermano en la oficina.

—Hola ¿Cómo estas hermano? — saluda Elliot

—Hola hermano a que debo tu visita— pregunto yendo al grano.

—Pues quería platicar, a ti siempre te cuento mis cosas—dice mientras se sienta cansado en el sillón y suspirando.

—Agradezco tu confianza — digo mientras lo observó—y dime ¿Qué es? —pregunto.

—Conocí a una chica en Irlanda— dice con ilusión lo miro y me sorprendo el nunca habla de ninguna chica tiene sus aventuras, pero nada más. Y no suele dar detalles.

—Te gusta la chica— le pregunto.

Asiente con una gran sonrisa impregnada en su rostro.

—Si, hermano mucho —dice suspirando, pero su cara cambia a una de preocupación.

—¿Qué ocurre Elliot? —pregunto cauteloso.

—Ella es de aquí y temo que cuando estemos juntos, las mujeres con las que estuve aparezcan. —reprimo mi molestia por tal torpeza.

—Ya veo, deberías cortar cualquier laso con ellas y advertirles— el asiente.

Elliot se marchó y yo continúe con mi trabajo pienso que esta vez mi hermano dejara la vida de libertino. Posiblemente se case. Dejo ese pensamiento de lado yo no me haría de la idea de casarme. O tener hijos. Eso no está en mis planes.

Mientras miro por la ventana al horizonte de Seattle, hay un golpe en la puerta y Andrea aparece.

—Señor Grey, perdone que lo interrumpa, pero su próxima reunión es dentro de tres minutos.

—Gracias —digo mientras me levanto para dirigirme a la sala de juntas, al salir veo el puesto de la señorita Lambert vacío.

Resulta irritante. Maldita sea. ¿Dónde está? Frunzo el ceño. Y Andrea lo nota

—Anastasia tuvo un problema personal por eso no pudo asistir hoy —dice justificándola.

—Comprendo