[T-E-R-M-I-N-A-D-A]
Llegar a la zona de anotación cada vez es más dificil, din importar que tantos deseos tengas de ganar...porque incluso el mejor jugador se cansa en algún punto del juego.
1. Antología de la serie KOTG
2. Kings Of The Game #7.
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Tyson.
El cabello negro de Meg rozó mi hombro a medida que avanzábamos por el camino repleto de reporteros apuntando en nuestra dirección. Los flashes a los que ya estaba acostumbrado en este tipo de eventos me desestabilizaron al llegar al final bajo la atenta mirada de algunos de mis compañeros.
—¿Todo bien, cariño? —Presioné mis labios lo más que pude, obligándome a colocar una sonrisa segundos más tarde al sentir a las personas acercándose ante la voz melosa de Meg hablándome—. Tyson.
Elevé una de mis cejas, atento a lo que sea que fuese a salir de su boca.
No quería estar aquí, pero George no me dejó otra opción trayendo a colación mis problemas con la prensa para que tuviese que decir que sí a la "invitación". Hacía mi donativo cada año que iba directo a la fundación de jóvenes talentos a las afueras de la ciudad en la cual era voluntario para los chicos que querían jugar en un futuro, eso era suficiente para mí. Las cámaras y yo no éramos amigos, pero de alguna manera siempre parecía estar en medio de ellas.
Eso me llevó a mantener algo con Meg que nos beneficiara a ambos. De no haber estado desesperado con la advertencia de George de no querer problemas ni siquiera le habría dicho, pero las cámaras la amaban y parecían amar la dichosa pareja que formábamos. Su carrera había crecido mucho desde que me la topé en una entrevista siendo la asistente de uno de los reporteros más importantes.
Nos topamos mucho luego de ello y nos hicimos amigos. Encontré un consuelo en ella hasta que la prensa hizo lo suyo y nos relacionaron más allá. Ella sabía sobre mis preferencias sexuales y amorosas, pero no dudó en proponerme un trato que nos beneficiaría a ambos. Y así lo hizo. Llevábamos "juntos" por casi un año y la prensa parecía olvidarse de la mierda que yo hacía cuando aparecíamos juntos.
Ella era una modelo e influencer muy importante ahora con sus rutinas de ejercicio que la habían llevado a firmar con varias marcas reconocidas. Ya no me necesitaba, pero parecía quererme en su vida como algo más permanente a pesar de que ya le había dejado claras las cosas desde un principio.
Mi agente insistió en que nuestro acuerdo estuviese dado por escrito, así que cuando decidí terminar las cosas no tuve problema alguno en que abriera la boca. No que me importara mucho, pero George no me permitiría otro escándalo, mucho menos con todo lo que teníamos encima.
—Tyson. —Levanté mi mirada para encontrarme con Leonard Forbes. Esperaba que mi cara le expresara cuanto lo detestaba porque una sonrisa jamás aparecería cuando él estuviese cerca.
Meg recostó su cabeza en mi hombro, dándole una sonrisa a la cámara antes de posar su delicada mano en mi pecho como si de la pareja que más se amaba se tratara. Mi mano no se apartó de su cintura, pero no la moví ni un centímetro, entrecerrando mis ojos en dirección al imbécil que más odiaba el equipo.
Era una porquería y todos envidiábamos a Lucas por haber podido zafarse de él de manera permanente.
—Leonard. —Esperé a que decidiera hablar. Era lo máximo que iba a conseguir de mí. De alguna forma él seguía haciéndole competencia a Lindsay incluso después de la cantidad de escándalos que tenía encima. Su audiencia era más que todo femenina y no entendía el motivo porque la cara de patético no se la quitaba nadie.
