VII - END ZONE

22.6K 2K 815
                                    

Samantha

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Samantha.

Estaba frustrada.

Demasiado.

Necesitaba un maldito descanso o iba a terminar volviéndome loca con la cantidad de trabajo que tenía encima.

Sam, debes firmar esto. Sam, necesito que revises los contratos. Sam. Sam. Sam.

Demonios.

¿Qué no pueden vivir sin Sam?

Isak ni siquiera me miró cuando pasé por su oficina. Demasiado concentrado en los documentos que faltaban por revisar como para prestarle atención al resto del mundo. Incluso a Tyson, el cual había venido hacían un par de horas para sacarlo a desayunar y él solo lo dejó ir solo.

¿Qué no desayunaban en su casa?

Desde que se habían mudado juntos, adiós a mi café junto a mi dona por las mañanas. Isak dejó de pasar por la panadería de Jasmine y con ello se fueron mis dosis de azúcar diarias. No que me molestara mucho teniendo en cuenta que desde que había tenido a Julieta mi cuerpo parecía no querer volver a su forma habitual y algunas llantas sobresalían en mi abdomen causándome demasiado estrés a pesar del ejercicio que normalmente hacía.

Me gustaba mi cuerpo, y me cuidaba, así que esas nenas no tenían que estar allí.

—Sam, ¿puedes firmar esto? —Detuve mi andar cuando la voz de la chica en recepción llegó a mí. Era nueva en esto, y normalmente me daba documentos que no me correspondían, pero poco a poco esperaba que las llamadas insistentes se fueran.

—Claro. —Comprobé que era mi nombre en la parte de arriba del sobre antes de plasmar mi firma en el papel, tendiéndoselo de regreso antes de emprender mi caminata rumbo al campo.

Con todo esto del Super Bowl encima, George estaba teniendo problemas para manejar el desorden y todos tenían que estar con su cabeza en sus tareas al momento en que él llegara. No tenía nada que ver con el área de administración, pero por el bienestar general, era lo mejor.

Me recosté contra una de las columnas antes de llegar al campo, suspirando aliviada por tener un minuto para mí sola sin gritos, sin quejas, sin personas diciéndome lo que tenía que hacer. Estaba lo que le seguía a cansada luego de noches sin dormir y mañanas ajetreadas en donde el descanso no era una opción.

—¿Todo bien por aquí? —Mis ojos se establecieron en la corpulenta figura de Bradley acercándose. La sudadera del equipo ocupando el lugar del uniforme que sabía que quería estar usando justo ahora—. Luces cansada.

—No me digas —susurré en medio de mi estado con sarcasmo.

Como siempre, su respuesta fue soltar una carcajada antes de extenderme sus brazos, invitándome a buscar refugio en él.

—Eres un imbécil.

—¿Por qué todo lo que dices debe llevar un insulto o insolencia, Samantha? —Lo abracé, palmeando su pecho y haciendo un puchero tomando un vistazo de los hombres entrenando en el lugar—. ¿Problemas en casa?

OVERTIME (Kings Of The Game #7) SIN EDITARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora