Entre broma y broma...

6.4K 65 65
                                    

Eula vino a casa al tiro 78 :3 de cualquier forma ya la tenía asegurada y ahorré para ella desde que me salió Rosaria, tenía todo preparado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eula vino a casa al tiro 78 :3 de cualquier forma ya la tenía asegurada y ahorré para ella desde que me salió Rosaria, tenía todo preparado. Gracias por sus buenos deseos uwu.

Ahora sí, la historia:

Serían más o menos las nueve de la noche, corría a toda prisa, ya se acercaba la hora y no podía retrasarme ni un solo momento ya que, de lo contrario, tendría que esperar más tiempo, y me sentía tan desesperada que no podría lograrlo.

Era la segunda cosa más importante del día que debía hacer, no tenía que faltar ni por error, y conforme me fui acercando al lugar donde tenía esa cita, me iba tranquilizando. Ya no llegaría tarde.

He esperado tanto por este momento del día, nada puede arruinarlo o me enojaré mucho, ni siquiera le presté atención a Qiqi, me di cuenta que, apenas pasé, ella se escondió rápidamente, enchinando los ojos, pero ella no era mi prioridad por ahora, lo será mañana por la mañana.

Llegando a la calle que da para el muelle, sonreí, todo el barrio olía delicioso, como no podía ser de otra manera, y ahí fui bajando mi velocidad, no solamente para tomar aire y limpiarme el sudor, sino más que nada para ser silenciosa.

Estando ya cerca del restaurante del chef Mao, sonreí, tirando a propósito una piedra, la que me aseguré que hiciera ruido suficiente, era en la parte obscura de esa calle.

-¿Hum? ¿Gouba? ¿Qué haces afuera? –Dijo una voz muy en particular, ahí reí a muy bajo volumen, así que en cuanto la persona dueña de esa voz se asomó para ver qué pasaba, yo salí de mi escondite justamente para tomarla de la cadera.

-¡Bu! –Ante aquellas dos letras que exclamé, lo que siguió fue un grito de espanto que se escuchó por toda la calle, seguramente hasta el muelle, así que evidentemente me comencé a carcajear a todo pulmón, poniéndome roja de la cara.

-¡Hu Tao! –Xiangling se veía muy enojada, aparte de que iba recuperando el color de su piel, así como se secaba unas pequeñas lágrimas. –¡Debí sospechar que eras tú! ¡Te juro que algún día dejarás de asustarme de esa forma tan vil!

-Ay, a otro perro con ese hueso. –Tomé aire para después arreglarme el sombrero. –Eres super asustadiza, y eso es lo que más me gusta de ti, je, je.

-¡Hum! Al menos esta vez no me agarraste el trasero. –Ella se llevó las manos al mismo, yo me reí un poquito.

-No sé si te asusta más que te tome de la cintura o del trasero, la primera vez que lo hice me diste una bofetada pensando que fue un cliente.

-¡Lo tenías merecido! ¡Y como sea, tengo cosas que hacer, no me distraigas! –Ella se fue refunfuñando, yo reí nuevamente, simplemente para seguirla de cerca.

Le pedí disculpas tras darle algunos chiles que había recolectado mientras caminaba por las montañas para despejarme un poco del trabajo, eso la hizo relajarse un poco, por lo que, inmediatamente después de ese altercado, ella volvió a su estado de ánimo normal, preparando comida y sirviendo platos, siempre con esa sonrisa tan linda que tiene.

Drabbles sobre Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora