Expedición peligrosa.

3.4K 68 68
                                    

(uff, esa imagen Luminbedo me parece pre-cio-sa, la verdad está 20/10)

Me habían herido tras una intensa pelea contra algunas brujas, trataba de aminorar el efecto del dolor con alguna medicina que tuviera, pero estaba desangrándome, calculo que, de no recibir tratamiento, moriré en tal vez una hora...la ciudad queda a tres de aquí, así que el campamento es lo ideal.

Lo único malo es que mi único problema no es el desangramiento, sino el frío, notaba a Paimon muy preocupada, pues parece ser que mi piel está más blanca de lo normal pero mis mejillas y nariz rojas, al igual que mis orejas. Eso solo dice una cosa: estoy congelándome, y si no me caliento seguramente el frío me matara antes que el desangramiento.

-No sé cuánto podré resistir, todas las antorchas del camino están apagadas por la nevada. Tienes que ir a buscar ayuda, Paimon.

-Lu-Lumine, tú...

-No quiero oírlo. –La interrumpí. –Ve rápido, debe haber algún aventurero, o de los caballeros, pero si te retraso, solo morirás tú también.

-A-Ay... -Ella lagrimeó, dándome un abrazo rápido para irse volando lo más rápido posible, y cuando finalmente la perdí de vista, sonreí para mí.

-Supongo que se acabó... -Seguí avanzando, pero mis mareos por la pérdida de sangre fueron más grandes, por lo que unos minutos después, caí en la nieve, a punto de desmayarme, sin saber qué pasaba a mi alrededor.

Podía morir desangrada, por el frío, comida por los lobos, en fin...tantas cosas que pueden sucederme y ninguna de ellas puede ser que termine salvándome.

Cuando estuve a punto de cerrar los ojos, vi una silueta no muy alta, pero que de igual manera resultaba imposible para mí ver quién era. Detrás de la misma, vi un objeto flotando, podía ser un catalizador, en realidad no lo sabía del todo.

Parece que me quedé dormida, y ese es el preludio para la muerte, según tengo entendido. Pensé que soñaría con mi hermano, pero en realidad era un recuerdo de una vez que me la pasé con Albedo.

Fue un concurso rápido de tiro al blanco con arco, y quedé empatada con Amber, por lo que ambas compartiríamos una cena de ganadoras, lo que fue especialmente alegre ya que la misma se serviría en un banquete al ser un año más de la fundación de los caballeros de Favonius.

Albedo se encontraba rondando por ahí de esa forma sigilosa como está acostumbrado, y cuando finalmente nos topamos, me sonrió. Yo tenía puesta una corona de flores al ser uno de los regalos que me dieron por quedar en primer lugar del concurso.

-Te ves muy linda con la corona, tengo entendido que se seleccionaron cuidadosamente las flores con las que se haría en caso de que la ganadora fuera una mujer, y sin duda fue así, son las más lindas que he visto este año.

-Gracias Albedo, me alegra que me lo confirmes. –Sonreí. -¿Qué hay de ti? ¿No participarás en algún concurso?

-De pintura, por supuesto. Solo que...no tengo un cuadro con el que participar.

-¿De verdad? ¿Y cómo entrarás a concursar entonces?

-Pensaba improvisar uno durante la celebración...y ya tengo una idea perfecta.

-¿En serio? –Hice un gesto de sorpresa. -¿Cuál?

-Siéntate ahí y lo verás. –Me dijo, sonriendo de modo retador, yo lo miré extrañado.

Al sacar sus pinturas y su lienzo...supe de inmediato que era yo a quién se refería, me sentía muy halagada, por suerte él no tiene pensado pintarme como una de sus chicas francesas...

Drabbles sobre Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora