Dos fragmentos gemelos de una misma estrella.

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Como era costumbre, no tenía ni un mora en el bolsillo, tenía hambre por no haber comido nada desde ayer, necesitaba libros para investigaciones, pagar la renta

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Como era costumbre, no tenía ni un mora en el bolsillo, tenía hambre por no haber comido nada desde ayer, necesitaba libros para investigaciones, pagar la renta...en fin, muchas cosas y no tenía nada con qué pagarlas.

Escuché, casi como si fuera fortuna mía, la voz de cierta hada voladora que suele ser muy tierna a la vista pero con bastante temperamento y que puede refunfuñar mucho.

Me sorprendí de verlos, saludándolos con afabilidad. No es por ser interesada...pero quizá Aether pueda consentirme algún "capricho". No sería la única que lo estafa... (Zhongli: que veo? Un rival)

-¡Mona! -Gritó Paimon, bastante contenta.

-Hola, chicos. ¿Qué los trae por acá?

-Oh, tú sabes. Aether dijo que quería invitarte a comer.

-¡¿Enserio?! Hum, jum, jum. Digo, ¿enserio? Qué amable, ¿a qué se debe el gesto?

-Quería platicar algo contigo, Mona. Quizá sea un asunto importante.

-Ah, claro. Si es tema sobre astrología, podré orientarte de forma segura.

Caminábamos por las calles de Mondstadt, yo trataba de evitar a toda costa que me rugiera el estómago ya que tenía tanta hambre que parecía que un león vivía dentro de él. Por suerte, mis problemas estaban resueltos...temporalmente.

Aether, como tal, no mencionaba el tema por el que me había buscado, aunque no niego que disfrutaba de su plática, que tenía que ver con un lugar hermoso que había encontrado.

Yo no he visitado todo Modnstand todavía, así que puede que ese lugar sea más bien desconocido para mí, y es algo normal...no es como que tenga dinero para comprar equipamiento de excursión.

Aether fue bastante caballeroso, me movió la silla y me la juntó a la mesa una vez me hube sentado afuera de la Taberna Cola de gato, pidiendo por mí todo lo que necesitara. Recuerdo que necesitaba azúcar para mi té y él se paró y la consiguió personalmente.

Fueron gestos muy lindos, aunque no pude evitar notar que no dejaba de verme con cara de tonto...¿esa será su cara normal? La verdad es que no tengo ni la menor idea.

Como fuera, él seguía desviando el tema que tanto me interesaba ya que, según yo, tenía que ver con astrología...irónicamente, nada tenía que ver.

-¿Entonces, qué era lo que querías decirme?

-Paimon, toma esto y ve a comprar algunas manzanas, ¿de acuerdo? Cómete las que quieras. -Él le dio un saco de moras a Paimon y ella sonrió.

-¡Ohh, claro que sí! ¡Paimon va enseguida! -Ella se fue volando.

-¿Por qué fue eso?... -Pregunté con una sonrisa, dudosa.

-Lo que quiero decirte es más que nada...muy personal. Mona, siéndote sincero, y sé que sonará atrevido a más no poder pero... -Comencé a notar que se sonrojaba y sus palabras vacilaban. -Estoy enamorado de ti, desde que sucedió lo de los meteoros y el viaje que tuvimos juntos, no he dejado de pensar en ti ni un solo segundo.

Drabbles sobre Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora