One-Shots o "drabbles" como me gusta llamarles sobre Genshin Impact. Las parejas son al azar, conforme se me vayan ocurriendo, cualquier sugerencia es más que bienvenida, sea de Lumine, Aether o personajes secundarios como Sacarosa, Jean, Amber, Dil...
Era un día común en el puerto, iba caminando mientras compraba algunas cosas, Paimon se encontraba en la tetera, durmiendo, pues ahora tenía más flojera que de costumbre. Nunca me ha molestado su presencia, pero bueno, sirve que no me está apurando de un lado para otro.
Encontré afuera del restaurante a Chongyun, se comía una de sus paletas, por lo que su cara de alegría y de gozo solo me causó una buena risa que él escuchó, volteándome a ver, sonriendo.
-¿Gustas de una? El chef Mao se encuentra aquí y puede preparar varias más. (¡Viva el presidente Mao! >:v -le da un pooh tazo a alguien, se pone una gorrita de Mao y saca su Libro Rojo- ah, qué buena referencia :v)
-No estaría mal, siempre me he preguntado a qué saben.
Ambos nos sentamos en la barra esperando a que el chef Mao hiciera las paletas de Chongyun, él y yo platicamos de algunas cosas que teníamos más o menos pendientes, y realmente estaba relacionado con algunas cosas que nos habían sucedido anteriormente.
Lo que más recordábamos era lo de los niños con los que jugamos a las escondidas, parece que él ha practicado, me dice que no cometerá tantos errores la próxima vez que estemos en una situación parecida.
-Bueno, tomemos en cuenta que debemos encontrar a otros niños para que eso suceda, y que dé la casualidad de que nos encontremos juntos también.
-Cierto, cierto. Aun así, sé que las cosas no pasan igual dos veces seguidas, pero hay muchos niños en el puerto, y aparte hoy estamos juntos. Quizá se repita la ocasión, quizá no. Por ahora solo me interesan mis paletas. -Se rió, contagiándome.
Al estar hechas, Chongyun se acabó de dos mordidas la que ya tenía solo para hacer espacio para la siguiente, ambos las teníamos y las chocamos como si fueran un par de copas solo para comenzar a degustarlas.
Malamente, y parece que el destino no quería que yo probara las famosas paletas del chef Mao, un pájaro se llevó la mía...simplemente hice un gesto de "esta mierda no me puede estar pasando a mí" para después llevarme las manos a la cara, frustrada de que algo así me sucediera.
Él igual miraba muy impresionado, casi atónito, pero luego se soltó a reír, dándome palmaditas en la espalda para consolarme.
-Perdón, no puedo evitarlo, esto me parece tan surrealista que suceda. Ya solo queda una...¿no la quieres tú?
-No podría, yo la quiero por gusto pero tú sí las necesitas, así que no podría aceptarla. Ya será para otra. -Simplemente hice un gesto como si llorara, pero mi buen amigo de cabellos azules simplemente miró la paleta y luego me miró a mí.
-Yo ya comí bastante como para no necesitar más por un buen rato, pero sé que no me la aceptarías así que...¿la compartimos?
-Bueno, tú del lado izquierdo y yo del derecho. -Sonreímos a la vez.
Ambos fuimos directamente a la paleta para probarla, pero nuestras narices se tocaron al estar tan juntos. Parece que ninguno de los dos se aguantó a querer probarla primero, así que al vernos tan de cerca, simplemente nos sonrojamos, él comenzó a toser y yo miré para otro lado.
-Perdón. -Nos dijimos a la vez. Ahora, de manera más lenta, ambos probamos al mismo tiempo la paleta, viéndonos a los ojos, solo que ahora hicimos como si nada, lo que sí no pudimos ocultar fue el color rosado que nos cubrían las mejillas.
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