No soy de aquí ni soy de allá, parte 2.

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Acababa de terminar con algunos ladrones de tesoros, era un buen entrenamiento, pero necesitaba más. Por lo que parece, ahora la señorita compite conmigo para encontrar la gnosis de Morax, y realmente debo encontrarla primero, debo llevarle la ventaja.

Quiero darle una pequeña lección de vida, pero sé que la forma en que lo hice es la menos indicada que hay. Parece que me ha estado cazando, no sé si he tenido suerte de encontrarla o no, pero ya llegaría la hora.

Por ese momento me dirigía a la casa dorada, seguramente ahí estaría la gnosis, y con ello, un paso menos para que la zarina pueda cumplir su sueño. Estoy casi seguro de que no será nada fácil, algo se atravesará en mi camino, ello lo apuesto.

Entré a la misma y acabé con los guardias de forma sencilla, por lo que solamente me quedó contemplar el cuerpo de morax, ahí, sin vida. Sonreí para mí mismo, caminando para sacarle la gnosis del cuerpo.

Lo que me sorprendió, y mucho, fue que delante de mí se colocó un monolito geo, que me impidió el paso. Apenas volteé a ver, recibí una bofetada que me dejó bastante mareado, y cuando puse mis ojos frente a mí, me reencontré con Lumine.

Ella tenía los ojos llorosos, apretaba los puños y escuchaba el rechinar de sus dientes, así que simplemente me acomodé la bufanda.

-Hola...te ves igual de linda que esa noche, ¿sabías?

-¡Cállate! ¡Eres un maldito, confié en ti, pensé que me amabas, y yo creí que por fin alguien me iba a amar!...pero me equivoqué, ¡ojalá nunca te hubieras topado en mi camino!

-Lo siento, pero eso ya no se puede. ¿Quieres desquitarte? –Hice aparecer en mis puños mis dagas hydro. –La bofetada que me diste fue un regalo que te di...pero no creas que te dejaré golpearme de nuevo.

En cuanto dije eso, ambos tuvimos una pelea, la que fue más difícil de lo que pensé en un primer momento. Le decía que le había quitado su virginidad y jamás se la devolvería, que no la amaba y que había disfrutado tanto de ella...me sentía mal por decir esas palabras, no me gustaba, en realidad, pero tenía que hacerlo.

Pensé que ella caería en mis provocaciones, y cuando tuve que liberar el poder de mi engaño para contrarrestarla, me di cuenta que nada podía hacer, ya que incluso eso no funcionó, Lumine me derrotó.

Vaya que esa mujer tiene carácter...es lo que más me gusta de ella.

Yo me encontraba en el suelo, ella respiraba pesadamente, la veía cansada, con falta de aire, y aun así se dejó caer arrodillada frente a mí, solamente para golpearme en la cara, dejándome la misma inflamada, un ojo morado y la nariz sangrándome. Le detuve las manos con la poca fuerza que tenía, ella se soltó a llorar en mi pecho, yo la abracé.

-Señorita...espero te haya sido suficiente.

-¡No! ¡Jamás me será suficiente, te odio y preferiría verte muerto! ¡¿Por qué no me mataste cuando pudiste?! Hubiera sufrido menos...

-Porque no quería matarte. –Tomé sus dos manos, sonriéndole. –Lumine...me gustas. Pero sé que jamás podremos ser algo ya que estamos en bandos diferentes, y quería que aprendieras algo importante: no confíes en nadie, a pesar de que sientas algo por esa persona. Sé que fui muy radical en mis enseñanzas, pero es la única manera en que podía dejarte claro ese mensaje. Te lo diré aunque sé que no merezco nada de ti...pero perdóname.

Ante la pérdida de sangre, cansancio y paliza recibida, quedé desmayado en el suelo, sin realmente saber si saldría vivo o muerto de la casa dorada. En todo caso, Lumine ya se vengó de mí...y de qué manera.

***

Me encontraba afuera de uno de los hospitales de Liyue, caminaba afuera del mismo para comer algo. Malamente no encontré la gnosis, ¿qué habrá pasado con la misma? Seguramente alguien de las siete estrellas la tiene, aunque eso no puedo saberlo.

Drabbles sobre Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora