Apuestas y tratos.

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En ese momento estaba en una situación delicada. Había visto un barco mientras paseaba por el bosque de piedra de Guyun, y realmente me dio la impresión de verlo vacío, por lo que me lancé del punto más alto de la Isla, y fui volando con mi planeador hasta casi llegar al barco.

Pensé que se encontraría abandonado, en teoría debería estar atracado en el puerto, y pensé "seguramente habrá muchos tesoros en él", de ahí que me interesara.

Malamente, la avaricia rompió el saco.

En cuanto subí a la borda, un montón de espadas, machetes y lanzas me apuntaron de forma inmediata, así que abrí los ojos de la sorpresa a mal que me di.

-Hoy amanecimos bravos... -Dije, nervioso.

Lo siguiente que pasó es que me ataron y me sentaron en una silla, yo realmente podía liberarme sin problema alguno, pero prefiero no hacerlo hasta saber que mi vida está en peligro.

-¿Qué demonios haces aquí? ¿Te das cuenta de en dónde te has metido?

-Siendo sincero...la verdad no. Pensé que el barco estaba abandonado, me sorprendió no verlo en el puerto.

-Sigh, caprichos de la capitana, nadie le puede decir que no. El asunto es que te has metido en el barco de la pirata más respetada de todo Teyvat, así que ni creas que saldrás tan bien librado.

-Mira, fue una confusión, déjame ir y...

-Silencio. Eres un polizonte, y eso le molesta especialmente a la capitana. Espera a que venga y ella decidirá qué hacer contigo.

-¿Dónde está la capitana?

-Dormida. -El que me entrevistaba se llevó una mano a la nuca, como avergonzado. -Nadie se atreve a despertarla cuando tiene resaca, o incluso si no.

Viendo un poco más el barco, me di cuenta que todos se apuraban en sus labores, ya fuera limpiando las velas, acomodando cajas, entre cosas más. Lo que me alegró un poco es que me di cuenta que no era el único atado en el barco.

Había un tipo atado en calzoncillos al mástil, las chicas de la tripulación se burlaban de él y de vez en cuando alguien le echaba un balde de agua fría mientras varias personas reían.

-¿Qué hizo ese pobre diablo? No quiero terminar como él.

-No, no terminarás como él a pesar de lo que hiciste. Y ese tipo no tiene nada de pobre, se merece ese castigo.

-Pero qué hizo.

-Hace un tiempo alguien que se quiso pasar de listo hizo una apuesta con la capitana: si él ganaba en damas liyuetanas, la capitana debía pagarle con carne, te harás una idea de a qué me refiero. Sí perdía, también pagaría con su carne: el castigo sería físico. Ese tipo es el quinto que intenta la apuesta, y ahí está su castigo. Mañana limpiará toda la cubierta del barco.

-Oh...no sé si eso sea muy valiente o muy estúpido.

-Estúpido por donde lo veas. Nadie le gana a la capitana en damas.

Tuvo que pasar cerca de una hora donde seguí maniatado, en el sol, recibiendo burlas de los miembros de la tripulación, pero resistí todo lo que pude, ya no faltaría mucho más para acabar ese martirio.

En cuanto la puerta del camarote principal se abrió, todos se formaron, no pude ver bien, solamente escuchaba unos tacones, y conforme alguien iba saliendo de ahí, noté poco a poco una silueta de mujer -y de qué mujer-.

No puedo negar que quedé completamente sorprendido, era una mujer hermosa por donde se le viera, su cabello era muy lindo, y ni hablar de su cuerpo, pareciendo una hermosa sirena que, más que encantar con su canto, me dejó idiota con su ojo rojo penetrante y hermoso.

Drabbles sobre Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora