Capítulo 10

2.9K 334 65
                                    

Connor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Connor

Desde que Madelaine Dumont, a quien también se la conoce como Psyque en un mundo secreto, cruzó las grandes puertas de metal del set he tenido la polla a punto de explotar.

He tenido que hacer de todo mi autocontrol para no detener las grabaciones, llevarla a mi camerino y follarla al mismo tiempo que le veía la cara, cosa que no había hecho el sábado a la noche, debido a las máscaras y luego la oscuridad.

No puedo definir cómo es trabajar con ella. Es la única de todo el electo, que me planta cara, me deja sin palabras y me enfurece al mismo tiempo.

Apenas la vi bajarse de la camioneta negra blindada con su guardaespaldas observando mi coche supe que ella sería una mujer que traería problemas.

Soy un hombre, empresario, productor y billonario respetado por todo el mundo. Toda mi puta vida me hice camino para llegar donde estoy, todos me respetan por lo que he logrado gracias a mi carácter, perseverancia y perfeccionismo. No dejo que nadie pase por encima de mi persona, pero tampoco nadie lo intenta porque sabe cómo puede llegar a terminar, menos ella.

La única persona que me planta cara, y que no me trata con respeto como los demás, sino que me trata como si estuviera a mi nivel enfureciéndome a niveles que ni yo conozco.

La maldita es una diosa personificada, el color y la forma de sus ojos, su cara, sus facciones delicadas, y sus curvas son el fiel reflejo de una diosa.

Le hace respeto a su seudónimo en los eventos. Psyque, una simple humana que dejaba estúpidos a los hombres, gracias a su belleza hipnótica, igual que lo que hace la mismísima Madelaine Dumont.

Cada vez que entra en una sala, la energía cambia, no hay un solo hombre que no se vuelva a mirarle, admirarle. Su presencia absorbe hasta la última gota de oxígeno.

Me enerva no ser inmune a ella y su encanto, me enerva aún más que mi polla reaccione de la manera que lo hace con su presencia. Lo que más me fastidia es la forma en que pierdo el control estando con ella. Anoche, al rechazar mi invitación a pasar la noche aquí, me enoje, ni siquiera sé la verdadera razón y no pude ocultarlo.

Con su carácter y la manera de tratarme sin importarle nada, en otras circunstancias ya la hubiera despedido, pero la hija de puta tiene talento, y eso no puedo perderlo porque perjudicaría el proyecto.

Actuar le sale natural, como si simplemente estuviera respirando. No le cuesta ni un ápice ponerse en el papel de su personaje.

Vamos una semana de grabación y no se ha equivocado ni una sola vez. Hasta ha trabajado como toda una profesional, sin ni una queja, cuando debíamos repetir una y otra escena, debido a que algo salía mal, pero no por ella, sino por los otros actores.

Intenté hablar muchas veces con ella, pero me ha ignorado olímpicamente. Me prometí no darle más vueltas al asunto, y dejarla estar.

Hasta llame a Barbie para follar, como siempre ella estuvo dispuesta a encontrarnos, pero me vine pensando en la maldita inglesa-francesa. En cómo sus manos recorrían mi cuerpo, como rasguño mi piel de tal manera que aún tengo marcas, como su lengua se movía dentro de mi boca y en la vista que me daba mientras me follaba ganándose gemidos de mi parte.

FUEGO © (Arder 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora