Connor
2011
—No entiendo porque tenemos que tener gente dando vueltas por la casa —escuché quejarse a mi hermano mayor cuando entré en la cocina.
—¿Qué pasó? —pregunté mirando de mi madre, quien tenía cara de póker, a mi hermano, que parecía furioso.
—Porque es divertido, tonto. Es gente nueva —replica mi hermana.
La pequeña castaña hizo un gesto con sus labios sabiendo que su respuesta era la correcta para ella.
—¿Divertido? ¿Gente nueva? Eso lleva a que gente desconocida aprenda cosas sobre ti y después puedan engañarte.
—No —negó mi hermana.
—Me pueden decir que mierda pasa —dije exasperado.
Desde que mi hermano había vuelto por las vacaciones de navidad de la academia militar de Londres hace dos semanas, él y mi hermana siempre entraban en contiendas todo el tiempo. Siempre han sido polos opuestos, ahora aún más, y yo siempre tenía que exigirles que me comentaran que es lo que estaba pasando porque no eran capaces de decirme una sola cosa.
Malditos.
—No digas malas palabras, Connor —nuestra madre salió de la despensa de comida, en cuanto yo entré a la cocina ella dejó que mis hermanos discutieran.
—Yo no... ¿Para qué me voy a defender? Si al final siempre soy el que está mal.
Mi madre iba a refutar pero mi hermano se entrometió, como siempre—. ¿Es necesario?
—¿Qué es necesario, amor? —preguntó con dulzura la mujer que nos había dado la vida.
—Traer gente desconocida a trabajar a la casa.
—No, no lo es. Pero lo hacemos para ayudarlas.
—¿Ayudarlas? —pregunté confundido—. No entiendo nada.
—Si no estuvieras yendo y viniendo con chicas todas las noches te enterarías de las cosas —reprochó Mia.
—Yo no tengo una chica todas las noches, y estoy con prácticas hasta tarde, te pido disculpas —dije esto último con sarcasmo.
En ese momento, yo practicaba básquet.
—¡Chicos! —exclama mamá—. Dejen de pelear, no puede ser que sea un paso y una pelea.
—Yo no venía a discutir, solo venía a hablar sobre la seguridad de esta casa —aseguró mi hermano exasperado.
—Cariño, tu padre ha investigado a las dos por todos lados. Están limpias.
—No me fio —terminó diciendo mi hermano.
—Ya lo sé. ¿Te quedarías más tranquilo si te digo que yo también he hecho mi investigación? —él asintió—. Que bien, porque lo he hecho. Tengo todos los papeles en mi despacho.
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FUEGO © (Arder 1)
RomancePrimera parte de la Bilogía Arder. Madelaine Dumont, es una actriz con talento abriéndose paso en el mundo de la fama, que al obtener un papel importante en la industria del cine se deberá trasladar a los Estados Unidos. País, en donde, se topará un...