El entrenamiento fue intenso, rápido y conciso. Travis, consciente de que las semifinales serían mucho más duras, aumentó la carga de trabajo. Los jugadores no estaban a gusto con el cambio, pero entendían la necesidad de esforzarse más.
Los chicos cumplieron con todas las indicaciones de Percival, e incluso fueron más allá. Al finalizar la parte más rigurosa del entrenamiento, el entrenador les concedió una hora para que cada uno se enfocara en mejorar lo que considerara necesario. Harrold y Wanli se unieron a Faythe, ahora gerente oficial del equipo, para perfeccionar su supertécnica.
Biel trabajó en su disparo, chutando a Alessandro, acompañado por Njord y Rex. En el primer intento, Njord utilizó su supertécnica "Leopardo de la Ventisca", y Alessandro no dudó en responder con la "Formación Tortuga", técnica que había desarrollado durante el partido contra China, demostrando así que la había llevado a otro nivel.
Mientras tanto, Iggie se concentraba en detener a Arion, Lucian y Cronus, practicando sus intercepciones mientras los otros tres afinaban sus habilidades de regateo.
Victor y Vlad continuaban trabajando en lo mismo que habían practicado durante todo el torneo, aunque sin obtener resultados que invitaran al optimismo.
Los que en algún momento fueron capitanes del equipo entrenaban juntos, centrados en mejorar sus pases y visión de juego. Para añadir un poco de desafío, a veces se cruzaban frente a los demás, complicando sus pases, lo que ocasionalmente irritaba a sus compañeros al interrumpir sus entrenamientos.
Por último, Preston daba vueltas al campo, pero no de manera convencional; lo hacía a saltos. Esta rutina no era idea suya, sino una sugerencia del segundo entrenador, quien creía que Preston debía fortalecer sus piernas para dar saltos más rápidos y altos, además de poder levantarse rápidamente tras un rechazo y aguantar embestidas de la pelota sin caer. Este entrenamiento también reforzaría uno de sus puntos fuertes: los pases lejanos.
Mientras todo esto sucedía, Travis y Jude conversaban con Pinkus. Más tarde, llamaron a Faythe para unirse a la charla.
Rex se preparó para disparar con todas sus fuerzas, utilizando la técnica del "Pingüino Emperador Nº7" contra Alessandro. Para su sorpresa, el portero detuvo la supertécnica únicamente con la fuerza de sus brazos. Alessandro había mejorado notablemente, como si hubiera necesitado aquella lesión para fortalecerse.
Rex dejó de pensar súbitamente en aquello y recordó por qué había decidido unirse al entrenamientos de disparos. No era para mejorar ese aspecto, al fin y al cabo su función no era marcar goles, y de hecho, no había anotado ni uno en todo el torneo. En realidad, lo hizo para acercarse a Biel. David Samford le había dicho después del partido entre el Nuevo Inazuma Japón y el Inazuma Japón Legendario que para mejorar como futbolista, Rex necesitaba desarrollar su juego colectivo y forjar lazos con sus compañeros, en vez de tratarlos como meros aliados.
Rex, sin saber cómo iniciar una conversación, se dedicó a observar los movimientos de Biel y notó que fallaba un tiro tras otro. Sabía que el defensa no tenía grandes dotes de disparo, pero aquello era exagerado.
«Disparos muy potentes, pero con menos precisión que alguien bizco. Al final, el único que pone en problemas a Alessandro es Njord...», cuando se dio cuenta que volvía a divagar, se lo recriminó a sí mismo.
—Oye, Biel, ¿por qué fallas tantos tiros? —se animó a preguntar, pensando que la mejor manera de empezar una conversación era ofreciéndole ayuda.
—No soy delantero —respondió Biel con brusquedad, su tono combinaba perfectamente con la manera directa en que Rex había planteado la pregunta. «Debo suavizar mi forma de hablar, al menos con el equipo», pensó Rex.
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Inazuma Eleven Go: ¡Mundial, allá vamos!
Fanfiction¿Qué hubiera pasado si el Celesta Galaxy nunca hubiera existido y en su lugar el torneo celebrado hubiera sido un mundial normal y corriente? Con los mejores jugadores del Camino Imperial representando a Japón y sin ser una aventura galáctica. ¿Qui...