—¡¿Cómo has dicho?! ——Jude no podía ocultar su sorpresa. Todos los jugadores del Inazuma Japón estaban igualmente estupefactos mirando a Riccardo.
—Que me gustaría que Biel abandonase la selección.
—¿Y eso a que se debe? —preguntó Travis, sin alterarse.
—He estado pensando en cómo podríamos mejorar como equipo —Riccardo hizo una pausa, buscaba las palabras adecuadas que no le hicieran parecer un imbécil—. Me he percatado que algunos goles en contra han sido provocados por fallos en el control del balón o en la ejecución de movimientos por parte de Biel. Esos errores pueden costarnos caro.
—Ya bueno, pero esos errores pueden sucederle a cualquiera y en defensa es muy bueno —dijo Iggie.
—No estoy poniendo en duda su capacidad defensiva, pero esos errores en aspectos básicos del juego pueden pasarnos factura en los partidos que vienen. Tal y como ha dicho Travis, no podemos permitirnos ni un solo error si queremos avanzar a la siguiente fase.
—Riccardo, te recuerdo que hasta hoy mismo hemos perdido varias oportunidades de gol porque te negabas a pasar el balón a Harrold. —intervino Bay. Algunos jugadores dejaron claro que estaban de acuerdo con él con sonoras afirmaciones, como Wanli ChangCheng.
—Es verdad que por mi culpa hemos perdido puntos, pero he decidido cambiar. Aunque Biel decidiese cambiar, no podría hacerlo de golpe solo por desearlo. La habilidad individual se mejora poco a poco y Biel ha demostrado que mantener la calma y la posesión no es algo que se le dé bien. Ha tenido un montón de oportunidades para mejorar y no ha podido. Yo he dicho lo que pensaba. Ahora que decida el entrenador.
—Tengo que pensármelo, mañana hablaremos. Hoy haced lo que queráis. —Los chicos se fueron a meditar las palabras de Riccardo mientras se distraían.
Biel se mostró distante, como si no tuviera ganas de nada. Se retiró a su habitación, mientras Harrold e Iggie trataban de animarlo.
El día pasó sin más incidentes, y al siguiente, la reunión se reanudó temprano por la mañana con todos los miembros del equipo presentes.
—¿Ya has decidido sobre Biel? —preguntó Riccardo, impaciente.
—No, la decisión no será mía —La sorpresa de Riccardo se hizo notar—. Ustedes decidirán si Biel merece quedarse en el equipo.
—¿Cómo? —dijo incrédulo, Riccardo.
—Haremos una votación. Cada jugador tendrá un voto para decidir si Biel debe quedarse o irse. Abstenerse también es una opción válida. El plazo será hasta hoy mismo.
—¿Y como será? ¿La opción que tenga más votos ganará? —siguió preguntando Riccardo. Biel miraba absorto, sin aquel brillo en los ojos que lo caracterizaba.
—Si al menos seis personas votan a favor de que se quede, no me importará cuántos votos tenga en contra. Si tiene más votos a favor que en contra, también se quedará. Cualquier otro resultado llevará a su salida del equipo. Tendrán tiempo hasta esta noche para votar. Los votos que no se emitan contarán como abstenciones. Os recomiendo que debatáis sobre por qué debería quedarse o irse.
—Ya he dicho lo que pensaba —dijo Riccardo, decidiendo guardar silencio.
—¿Y tú, Biel? —dijo Jude.
Biel no respondió. La situación lo había abrumado y no tenía la capacidad de decir nada.
Algunos jugadores, al ver su falta de respuesta, comenzaron a votar por su salida. Fueron: Rex Remington, Cronus Fourseasons y Victor Blade.
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Inazuma Eleven Go: ¡Mundial, allá vamos!
Fanfiction¿Qué hubiera pasado si el Celesta Galaxy nunca hubiera existido y en su lugar el torneo celebrado hubiera sido un mundial normal y corriente? Con los mejores jugadores del Camino Imperial representando a Japón y sin ser una aventura galáctica. ¿Qui...