Llegaron al albergue y todos los jugadores se fueron directamente a la sala de estar para ver el partido que decidiría su siguiente rival Indonesia o Taiwan. El lugar se llenó de emoción y expectación, todos estaban ansiosos de ver quien sería el próximo rival a batir.
Alessandro se sentó en uno de los bancos, justo en medio, abanderando a Aitor, JP, Bay, Arion y Cronus, en el otro banco se sentaron Sol, Njord, Jade, Rex y Wanli mientras que en las sillas estaban Jude, Riccardo, Skie, Victor y Rosie. En los dos sofás se sentaron el entrenador Travis y el señor Hillman. Harrold por su parte se fue directamente a su habitación, il Grande dedujo que por la riña que hubo entre su compañero Rex y él. Mientras tanto, Lucian y Preston se colocaron de pie detrás del banco donde se sentaban Arion y JP, y Biel se sentó en el suelo justo encima de una alfombra de tonos verde pistacho y rojo apagado.
—Biel, te intentamos hacer un hueco si quieres. —le dijo JP señalando al banco.
—No hace falta, ya estoy acostumbrado a sentarme en el suelo, y si me sentara ahí estaríamos muy apretados, pero gracias igualmente. —dijo lanzando una sonrisa mientras se ponía las piernas cruzadas, bueno más bien una encima de la otra.
Jude cogió el mando de la televisión que se encontraba encima de la mesa y la encendió, tardó un pequeño lapso de tiempo para encontrar el canal que daban el partido, suficiente para que todos los chicos le pusieran presión para que lo encontrara más deprisa. Habían pasado siete minutos de partido antes de que encontraran el canal y el marcador no se había movido, no como en el partido frenético que acababan de tener contra Turquía.
El juego transcurrió sin grandes acontecimientos, con ambos equipos manteniendo un equilibrio notable. Finalmente, llegó el pitido que marcó el final de la primera parte, y los chicos aprovecharon el descanso para comentar el partido mientras Jude tomaba apuntes en su bloc de notas.
Empezó la segunda parte y tampoco ocurrió casi nada hasta el minuto setenta, donde hubo dos refuerzos por parte de la selección de Indonesia. Entró un defensa lateral llamado Toer Skouri, que tenía pinta de ser el jugador de dieciocho años que dejaba la competición por equipo y otro llamado Ucar Sion que ocupaba el puesto de delantero.
La primera jugada nada más entrar fue totalmente diferente en comparación de todo el partido. Sacaron de banda en dirección a Toer, que se recorrió todo el campo de fútbol de banda a banda en menos de doce segundos él solo. Se quedó delante de uno de los defensas que le paraba el paso, pero en vez de pasar a un compañero que sería más lógico, mostró su supertécnica de regate: apareció un animal con aspecto de reptil que arrollaba sin perdón a cualquiera en su paso, llevándose al defensa por delante, "Carrera de Komodo". El lateral era un jugador sumamente veloz. Se había quedado solo con lo que podría permitirse un disparo a portería, pero lo que hizo fue dar un pase a Ucar, éste lanzó su propia supertécnica: apareció un volcán debajo suyo qué erupcionaba al tiempo que él lanzaba una patada a la lava que salía, un balón de fuego salía en dirección de la portería. El portero también usó una técnica: Apareció un gigantesco edificio con una antena en la parte superior que tapaba la entrada del balón, "Torre Taipei". El disparo venció al bloqueo e hizo subir el marcador a uno a cero.
En el albergue todo el mundo estaba anonadado por la jugada y la comentaron «¿Cómo puede ser que no los sacarán antes?» «¿Cómo de fuertes deben de ser las dos supertécnicas?» «¿Cómo defenderemos ese ataque?»... Alessandro estaba callado y disgustado por lo poco que se había lucido el portero, la última línea defensiva tenía que ser la más férrea como los muros de una fortificación. También se fijó en que Arion había estado ausente en todo el partido, como si estuviese en otro mundo.
En los siguientes veinte minutos de partido Indonesia fue superior a Taiwan y el partido acabó tres a cero a su favor con tres goles de Ucar y tres asistencias de Toer. Todos estaban emocionados de saber a quién se iban a enfrentar y de haberlos podido ver en acción.
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Inazuma Eleven Go: ¡Mundial, allá vamos!
Фанфик¿Qué hubiera pasado si el Celesta Galaxy nunca hubiera existido y en su lugar el torneo celebrado hubiera sido un mundial normal y corriente? Con los mejores jugadores del Camino Imperial representando a Japón y sin ser una aventura galáctica. ¿Qui...