—Travis, ¿puedo pedirte un favor para ti y tu equipo? —preguntó Kevin Towers mientras los chicos entraban en el Estadio Universal por primera vez.
—Depende de qué se trate, claro está.
—No es nada muy complicado. Es solo que quiero dar espectáculo a la gente, y, seamos sinceros, todos sabemos que han venido aquí a ver fútbol de talla mundial —Travis afirmó—. Así que pensé en organizar un partido que les brinde emoción y los haga ansiosos por ver todos los encuentros del torneo que están por venir.
»Antes de comenzar la segunda fase, consideré organizar un partido amistoso entre Japón y Costail para revivir la final de hace diez años. Sin embargo, Costail se negó a participar debido a la falta de jugadores. Parece que no están pasando por un buen momento y prefieren no competir. Luego pensé en un partido entre Japón y Brasil, pero Brasil no logró clasificarse en la primera fase, eliminada por la selección de Uruguay.
»Mi última opción fue un partido entre Japón e Italia, y para mi fortuna, ambos equipos se clasificaron. Además, recuerdo que hace diez años, uno de los partidos más emocionantes fue entre Inazuma y Orfeo. Por lo tanto, mi pregunta es esta: ¿aceptarían un partido amistoso contra Italia? El partido sería después de la ceremonia de inauguración, y os dejaríamos media hora para cambiaros y prepararos.—Uff, nos viene un poco justo, además las camisetas están en el hotel Continental. —dijo Jude
—Por las camisetas no tenéis que preocuparos, con una simple llamada puedo hacer que alguien las traiga aquí. Aunque si no les parece bien jugar el partido no hay problema, entiendo que esta petición les pueda coger de sopetón.
—¿Qué ha dicho Italia al respecto? —preguntó Travis.
—Por supuesto, no tuvieron ningún problema. De hecho, su entrenador me dijo que estarían encantados de jugar.
Jude y Percival se miraron entre sí. Después de un breve instante, se volvieron a girar mirando a Kevin y asintieron al mismo tiempo, como si alguien les controlara remotamente al mismo tiempo.
Cuando entraron, vieron a los chicos en el vestuario usando ropa proporcionada por la asociación. Les informaron que debían salir, y así lo hicieron.
Después de la presentación de las naciones y el sorteo de grupos, Kevin Towers anunció un partido que se celebraría en el mismo lugar: Italia contra Japón.
La multitud enloqueció ante la noticia, mientras que los jugadores de ambas selecciones quedaron atónitos, sin tener idea de lo que estaba sucediendo. Solo Travis, Jude y el entrenador italiano estaban al tanto. Travis intentó divisarlo, pero no lo encontró «Debe haberse ido ya al vestuario». El seleccionador hizo lo propio y llamó a sus jugadores, quienes caminaron hacia él, lenta y pensativamente, seguramente preguntándose qué estaba pasando.
Una vez en el vestuario, Travis les pidió que guardaran silencio por un momento y que se pusieran las camisetas de la selección. Después de unos quince minutos, todos estaban cambiados, pero permanecieron en silencio durante cinco minutos más, hasta que Rex finalmente habló.
—¡¿Cómo que nos hacen jugar un partido ahora?! Hace apenas medio día que hemos llegado aquí.
—Es cierto, pero el presidente quería un partido inaugural para emocionar a la gente. Nos pidió permiso y lo aceptamos —explicó Travis.
—Pero eso no es bueno. —se quejó Riccardo, aunque se calló tras la mirada que le lanzó Travis.
—Tiene razón —intervino Cronus—. Ahora mismo tenemos los efectos del JetLag y nuestros cuerpos aún no están aclimatados a este lugar. Si lo que quieren es que hagamos un partido espectacular no lo podrán ver y lo que es peor, haremos un partido nefasto dejando muy bajas sus expectativas en nosotros. —Todos le dieron la razón.
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Inazuma Eleven Go: ¡Mundial, allá vamos!
Fanfiction¿Qué hubiera pasado si el Celesta Galaxy nunca hubiera existido y en su lugar el torneo celebrado hubiera sido un mundial normal y corriente? Con los mejores jugadores del Camino Imperial representando a Japón y sin ser una aventura galáctica. ¿Qui...