Sol se dejó caer en la fresca hierba, exhausto pero triunfante tras un partido en el que apenas habían dirigido tres tiros a la portería.
Aunque en el campo no había tenido que correr tanto como en los demás partidos, la fatiga pesaba en cada fibra de su ser, transpiraba cansancio. La luz del sol le golpeaba directamente en los ojos, forzándolo a entrecerrarlos. De repente dejó de sentir el resplandor sobre él, y al abrir los ojos, se encontró con la mano extendida de Toer, el capitán de Indonesia. Sol aceptó el gesto y al estrecharla el Indonesio de un golpe lo puso de pie, haciendo saltar al chico directamente del suelo, «¡Menuda fuerza!».
—Ha estado bien. Nos habéis superado, tanto individual como colectivamente. —expresó, sin rastro de furia o rencor, solo respeto.
—Ya bueno, pero ha costado lo suyo. Si no fuera por el catorce... —dijo mientras señalaba a Bay, refiriéndose a su dorsal—. no hubiéramos hecho nada. Ni siquiera nuestro capitán, que es un genio, se le había ocurrido nada. Además... hubiéramos perdido si tú y el delantero fuerais titulares.
—Eso nos dicen siempre, pero estáis equivocados todos vosotros. —Sol le lanzó una mirada de confusión y él respondió con una sonrisa—. Ucar y yo nos distinguimos de muchos jugadores por tener una gran potencia individual, pero padecemos de muy poca resistencia a largo plazo. Dicho de otro modo más simple, nos cansamos muy rápido. Si saliéramos nada más comenzar el partido, él y yo nos enfrentaríamos a un equipo fresco y listo para jugar, eso sería un gran obstáculo para nuestro juego. Sin embargo, si salimos en el minuto setenta estamos descansados mientras que nuestros amigos han ido agotando a los rivales, tanto físicamente como mentalmente, gracias a la forma tan defensiva de jugar que tenemos.
De repente, gritos desde el otro lado del campo llamaron la atención de ambos jugadores. Era Ucar, que estaba golpeando al suelo mientras daba un chillido tras otro. Toer le pidió disculpas con las manos a Sol antes de dirigirse hacia su compañero. Sol miró desde la lejanía, nunca había visto tal reacción a un partido de fútbol, ni siquiera en finales intensas. Acabó por ir con ellos para ayudar en lo que fuera. Cuanto más se acercaba mejor oía las quejas del delantero.
—¡Era nuestra oportunidad y la hemos malgastado, por tu culpa Toer, por tu culpa! —Toer solamente se dignaba a escuchar los gritos de su compañero sin decir nada—. Si hubieras hecho tu trabajo bien, tendrías que haber salido desde el principio todo el rato, ¡era nuestro torneo, estaba hecho para nosotros!
El capitán fue a decirle un discurso para consolarle o motivarle, pero cuando dijo las primeras palabras, Ucar se tapó los oídos y se marchó corriendo mientras hacía sonidos varios repetidamente. Toer se giró para ver a Sol y a Bay que también se había acercado, los demás jugadores del Inazuma no osaron aproximarse más de la cuenta y los jugadores de Indonesia parecían acostumbrados a este tipo de reacciones.
—Es buen chico, pero al mismo tiempo es el más joven con sus once años. Está en una mala edad para estos eventos. Se cree que es el protagonista de todo lo que ocurre y si encima lo juntamos con que tiene mal perder... ha sido una muy mala combinación con la derrota. Perdonadlo por favor, seguro que os caería bien. —Bay parecía confundido, pero dijo que no tenía importancia, Sol hizo igual—. Estoy, o más bien dicho estaba aquí (ahora que hemos perdido supongo que lo puedo decir en pasado), no solo para ayudar al equipo a ser mejor, sino para mantenerlos un poco a raya. Soy una figura a seguir según el entrenador. Es duro ser tan importante, pero me gusta tener tal responsabilidad... Bueno, pues si me perdonáis, voy a unirme con mis compañeros. Hay que motivarlos y soy el capitán, así que... —Saludó con dos dedos y se fue.
Mientras Sol y Bay se iban al vestuario, Krisna Padwa los detuvo para felicitarlos por pasar a la siguiente ronda y desearles suerte. También les pidió que felicitaran a Cronus por romper su supertécnica y les rogó que le dijeran que iba a mejorar como defensa para la próxima vez que se enfrentaran ("si hubiera una próxima vez") no pudiera superarle tan fácilmente.
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Inazuma Eleven Go: ¡Mundial, allá vamos!
Fiksi Penggemar¿Qué hubiera pasado si el Celesta Galaxy nunca hubiera existido y en su lugar el torneo celebrado hubiera sido un mundial normal y corriente? Con los mejores jugadores del Camino Imperial representando a Japón y sin ser una aventura galáctica. ¿Qui...