Inazuma Eleven Go: ¡Mundial, allá vamos!

Sorpresa Agridulce

Riccardo empezó el partido dando un pase a Arion, los delanteros de Turquía no dudaron en abalanzarse los dos juntos ante él, lo que lo obligó a dar un pase hacía atrás, más en concreto hacia Wanli, éste se deshizo de la pelota rápidamente, y Rex siguió la jugada. En menos de un minuto de jugada ya habían llegado a el área rival, ningún jugador de Turquía había podido parar al conjunto de Japón, es más, parecía que no tenían el suficiente nivel cómo para enfrentarlos. 

Sol Daystar tenía el balón y estaba justo al frente de Aslan, el portero de El Pez de Estambul. El jugador del Inazuma no dudó en realizar su supertécnica "Tormenta Solar", ningún defensa pudo reaccionar al tiro. Entonces los ojos de Aslan brillaron en amarillo al tiempo que lanzaba un rugido, detrás de él apareció un enorme león amarillo, con movimientos coordinados el león y el portero se lanzaron a por el balón como si la pelota fuera presa que corría a escapar de sus zarpas, "Caza del León" se llamaba a supertécnica. El disparo de Sol iba con más potencia que la parada del turco.

—Gooool, Sol Daystar aumenta el marcador de Japón frente a Turquía a los pocos minutos de partido ¿Podrá el Pez de Estambul sobrepasar este obstáculo?

Los jugadores de Inazuma Japón lo celebraron mientras los turcos se lamentaban de lo ocurrido. «No podemos confiarnos» pensó Riccardo.

Los jugadores se colocaron en sus posiciones mientras los capitanes de los dos equipos daban instrucciones a sus compañeros y el árbitro pitó el inicio de la nueva jugada. Demir le dio el primer pase a Mustaffa y de repente los delanteros y los centrocampistas del equipo atacante subieron cómo una centella ante la mirada atónita de Japón. Toda la jugada de Turquía era una combinación entre un contraataque y tiki-taka, no paraban de adelantarse mediante pases y regates, y en los mismos minutos que Japón había tardado en chutar Turquía culminaba su acción.

Mustaffa que estaba al lado de Alessandro y rodeado de dos defensas, se las ingenió para hacer un pase de vaselina que pasó por encima de Wanli y el delantero Yilmaz remataba con un cabezazo que no tenía problema alguno en entrar en la portería por qué Alessandro estaba lo suficientemente lejos como para llegar a tiempo. «Un pase de la muerte» pensó Riccardo. La gente empezó a gritar como loca. Dos goles en cuatro minutos era extraño de ver.

Las acciones siguientes fueron iguales, jugadas rápidas donde los defensas destacaban por su ausencia. 

Antes de que pasaran tan siquiera veinte minutos de juego, Njord y Sol habían marcado con sus respectivas supertécnicas por parte de Japón y Yilmaz y Seyhan habían marcado por parte de Turquía, siempre a través de un pase alto de Mustaffa. 

Riccardo se acercó a Arion.

—Esto no puede seguir así, está siendo todo muy alocado y precipitado.

—En veinte minutos seis goles...

—¡Exacto! Debemos parar esta locura, si continuamos así en el momento que fallemos una sola jugada nos podrían superar.

Arion no supo que decir, se le ocurrió mirar para el banquillo y de repente un pensamiento fugaz se le vino a la cabeza.

—Claro, el entrenamiento de Travis. —chasqueó mientras Riccardo le miraba incrédulo—. Travis nos hizo entrenarnos a mí y a Rex en defensa y luego hizo aquel entrenamiento de no atacar hasta que no nos dijeran nada.

Riccardo cayó en la cuenta de que era verdad. En ese momento les tocaba sacar a ellos de banda. Riccardo, antes de que el juego se reanudara, les explicó a cada uno la estrategia que debían seguir en el partido.

Arion sacó en dirección a Rex y comenzó un seguido de pases mientras mantenían el balón en posesión, sin nunca entrar en el área del rival, pero tampoco perdiendo el control de partido.