¡Defendamos el Fútbol!

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El equipo comenzó el calentamiento para el partido, intentando entrar en ritmo y centrarse. Los cyborgs hicieron lo mismo, aunque era evidente que no lo hacían para prepararse, sino más bien para presumir de su fuerza.

Se podía ver la potencia de sus disparos, y todos quedaron impresionados por la velocidad que alcanzaban. Lo más sorprendente era que el portero del equipo contrario los detenía con una facilidad casi insultante.

Liam prestó especial atención a los tiros del chico al que le faltaban las extremidades izquierdas y que, además, era el capitán del equipo rival. Sus prótesis eran completas, a diferencia de las de los demás jugadores, que solo tenían mejoras en puntos específicos. También notó que el portero tenía un brazo robótico que parecía incluso más avanzado que el del capitán. Además, el primer chico llevaba un ojo cibernético brillante de color amarillo, con una especie de pupila que se asemejaba a una mira telescópica.

Tras unos minutos de entrenamiento y demostración de poder por parte de los rivales, cada equipo se dirigió a su banquillo. Willems y Fred discutían como plantearían el encuentro conscientes de que lo que sucediera a continuación podría definir el futuro del deporte, no solo del fútbol.

—No sabemos como de poderosos pueden llegar a ser —comentó Fred—. Podemos hacernos una idea con lo poco que acabamos de ver, pero eso es solo lo que han querido mostrarnos.

—Es cierto. Podríamos quemarnos si ponemos demasiada carne en el asador —contestó Willems.

—Estaba pensando en poner primero a los "menos fuertes" para analizar bien a los chicos robot y luego hacer los cambios necesarios para definir el partido.

—¿Y, según tú, quienes son los débiles?

«Buena estrategia» pensó para si el niño belga. Sabía que había hecho ese comentario para quitarse de encima el marrón de tener que dividir los "buenos" de los "malos".

—Bueno... Solo tenemos tres defensas, así que lo mejor sería aprovecharlos bien. En la portería, dejaría a Carlson Peeters; para mí, es el mejor portero, y no podemos descuidar esa posición. Es, sin duda, la más importante.

—Así que quieres una línea defensiva con Carlson en la portería y Harrold, Wanli y Joaquín como defensas.

—Sí —respondió Fred, observando al equipo. Decidir quiénes tenían menos nivel para jugar al principio no sería fácil. Sabía que lo que iba a decir probablemente molestaría a más de uno, ¿pero que más daba? Estaban en el equipo de los mejores jugadores del torneo, no era tan malo ser el "peor de los mejores".— Como mediocentros, pondría a Pietro, Bruno y Biel.

—¿Y cómo los posicionarías, Fred?

—Eso debería ser tu trabajo —respondió, pero después de una pausa, añadió rápidamente—. Pondría a Biel más atrasado, ayudando a la defensa, y a Pietro más arriba para apoyar el ataque.

—¿Así que los colocas como un semáforo? —Fred le hizo el gesto de más o menos—. Biel estará más atrasado, pero que Pietro esté a la misma altura que Bruno. No podemos permitir grandes espacios.

Fred se sintió avergonzado por la tontería de idea, pero nadie pareció divertido por el fallo, así que se recompuso rápidamente y continuó como si nada hubiera pasado.

—Luego, de delanteros pondría a Izan, Lucian, José y...

En ese momento, Canon descendió del cielo en su bola de luz, algo que no cogió desprevenido a nadie.

—Canon, ¿qué haces aquí? —preguntó Kevin Towers.

—Vuelvo del futuro, y la verdad, poco ha cambiado. Tengo que intervenir en el partido si queremos ganar.

Inazuma Eleven Go: ¡Mundial, allá vamos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora